Tarragona se consolida como el quinto puerto español y aspira a alcanzar a Bilbao

Los excelentes resultados de tráfico del puerto de Tarragona generan expectativas en la autoridad portuaria de ocupar el primer o el segundo puesto del ránking de crecimiento de Puertos del Estado. Las cifras arrojan un movimiento de 36 millones de toneladas, un 14% más que el pasado ejercicio.

El presidente de la APT, Josep Anton Burgasé, considera que “sólo el puerto de Valencia puede superar estos índices de crecimiento. Ha sido un magnífico ejercicio y el resultado de un trabajo constante y bien hecho que ahora empieza a aflorar”.

Crecimiento de los contenedores
“Jugamos en una liga diferente a Algeciras, Barcelona, Valencia y Bilbao, ya que estos cuatro puertos cuentan con un buen tráfico de contenedores y para nosotros es la asignatura pendiente, aunque el crecimiento exponencial es considerable”. El puerto ha intensificado esfuerzos para captar tráfico de contenedores y el objetivo es captar un operador global. Tanto es así que Burgasé confía en “superar al puerto de Bilbao en un plazo de tres años si atraemos a un operador internacional que rentabilice los contenedores. Ahora la terminal que tenemos es un poco de ir por casa y aún así, no para de crecer”. El presidente está convencido que “encontraremos nuestro lugar en el tráfico de contenedores, hay que ser constantes y seguir trabajando”.

En este sentido, las dos misiones comerciales a Shanghai podrían dar el espaldarazo definitivo. Se ha acercado posiciones con el operador Hutchison y Burgasé siempre ha proclamado sus intenciones de estar preparado para la liberalización de la automoción asiática en el 2009. De momento, ya se han reunido con Shangai Automotive Industries Corporation (SAIC), empresa que prevé exportar a Europa el año que viene turismos Rover.

Las cifras avalan el optimismo del presidente de la APT. El crecimiento de tráficos es histórico, hasta el punto que en noviembre sumó más carga que en todo el 2006. El 2007, según avanza Burgasé, el ejercicio se cerrará con un beneficio de 24 millones de euros, un 25% más que el año pasado. La facturación total se sitúa en los 58 millones de euros.

2008 consolidará el crecimiento
Estas cifras, aún provisionales, son “espléndidas” para el presidente de la APT, quien atribuye estos buenos resultados a “la fortaleza de la familia portuaria, lo hemos conseguido entre todos”. Burgasé cree que este año, el puerto continuará consolidando el aumento de tráficos y cargas y tendrá un comportamiento similar al 2007. No obstante, la desaceleración de la construcción afectará al tráfico de clínker, aunque la ATP confía en contrarrestarlo con las inversiones anunciadas en obra pública.

Planes de expansión a 15 años
Los buenos resultados llegan en plenos planes de expansión del enclave y de nuevas infraestructuras. En febrero, está previsto adjudicar la redacción de los estudios para crecer 500 hectáreas mar adentro. La superfície actual es de 307. Las obras durarán 15 años. “Un plazo corto, hablando en términos portuarios”, comenta Burgasé, y reforzarán su competitividad.

Por otra parte, también se espera desencallar el proyecto de una ZAL de 100 hectáreas, bloqueado por los recursos contra las últimas expropiaciones. También se adjudicará, en el primer trimestre de este año, el desvío de la vía de tren de mercancías desde el muelle de Costa hacia el puente móvil. El plazo es acabarlo en el 2009.

El ministerio de Fomento ya ha adjudicado las obras de mejora de los accesos, por dónde pasan cada día más de 3.000 camiones. Por otra parte, la ATP lidera la comisión de trabajo, junto con la Cámara de Comercio de Tarragona, para atraer cruceros al puerto. Este año, se dedicará a promocionar la Costa Daurada, con el objetivo de construir una estación marítima al compás de los contratos con los mayoristas de viajes. La idea es que tenga capacidad para 5.000 pasajeros y se situará cerca del puerto deportivo, de la playa de la Pineda o del muelle de las Baleares. El caso es que “cuándo llegue el primer crucero, todo estará a punto” asegura Burgasé.