El puerto de Barcelona instalará a medio plazo una nueva terminal marítima en la proximidad de la ciudad de Perpignan, a aproximadamente 200 kilómetros al norte de la capital catalana, y se ha escogido la Saint-Charles International Terminal, una plataforma multimodal, con más de veinte años de funcionamiento.
El espacio ferroviario de Saint-Charles forma parte de las siete obras combinadas más importantes del territorio francés y su ampliación -en marcha desde el año pasado- permitirá multiplicar por 2,5 el tráfico existente, a partir del presente ejercicio; una de las características que más agradaron a los representantes de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) cuando antes del verano de 2007 rubricaron con las autoridades locales una importante reserva de suelo para hacer de Perpignan su tercer nodo marítimo tierra adentro, tras los proyectos de Zaragoza y Toulouse.
La terminal de Saint-Charles es el primer centro europeo de distribución de frutas y verduras con un movimiento de 1,35 millones de toneladas (2% de cítricos, el 23% de frutas frescas, el 45% de verduras). Además, según datos de la terminal, el 92% de la mercancía entra a través del modo ferroviario.
Aún así, hay un movimiento de cerca de 400.000 camiones anualmente, y cuenta con 250 empresas especializadas en la comercialización, el transporte y la logística.
Proyecto en Lyon a medio plazo
El presidente de la autoridad portuaria, Jordi Valls, explicó el pasado martes a los miembros del consejo de administración los diferentes proyectos que se están llevando a cabo en territorio francés. Así, para la APB Francia “es un reto y a la vez una oportunidad para captar nuevos tráficos y para crecer. Para posicionarse en Francia el puerto debe ofrecer a los operadores y cargadores unos servicios innovadores y diferenciados de los otras puertos europeos que se adecúen a sus necesidades.
En este sentido en Europa el puerto está trabajando para posicionarse en el mercado más inmediato: el sur de Francia. Así, la Terminal Marítima de Toulouse (tmT), “es la primera prioridad de la autoridad portuaria”.
Por otro lado, estas mismas fuentes explicaron que ya han habido diferentes acercamientos entre el puerto de Barcelona y el Gobierno regional del departamento de Rhône-Alpes, para una ubicación de una cuarta terminal marítima en la ciudad de Lyon, capital del departamento a medio plazo.
Una terminal ferroviaria privada con más de dos décadas de vida
La terminal ferroviaria de Perpignan Saint-Charles fue puesta en marcha el 10 de noviembre de 1985.
En la actualidad cuenta con una superficie de 27 hectáreas, con cerca de 15.000 metros cuadrados de zonas de almacenaje clásicas, más otros 22.600 metros cuadrados de naves para productos refrigerados.
La principal actividad de la terminal, así como del complejo logístico y económico Grand Saint-Charles son los sectores de frutas y verduras, así como mercancías diversas.
En este ámbito, el movimiento anual supera los 1,5 millones de toneladas de mercancías. En estos momentos, según datos facilitados por la compañía hay un total de 15 empresas que emplea a 270 trabajadores.
Asimismo y previa a la ampliación que finalizará este año, hay una longitud de vías férreas de 21 kilómetros. La terminal está gestionada por la SNCF.
El puerto de Barcelona estudia aumentar su ‘hinterland’ en la Terminal Saint Charles de Perpignan
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