Takargo, primer operador privado portugués, operará a partir de octubre

Prevé transportar contenedores con tracción propia entre Lisboa y Madrid y Barcelona.

Takargo, el primer operador ferroviario privado de Portugal, tiene previsto comenzar a prestar servicio comercial el próximo mes de octubre, una vez recibidas las primeras cuatro locomotoras Euro 4000 de Vossloh, de las catorce que para él se fabrican en la actualidad en la factoría de Albuixec.

Takargo es la marca comercial del operador Cargo Rail que, con un capital de medio millón de euros y una inversión prevista de ochenta millones, de los que 56 van destinados a locomotoras, ha iniciado ya sus pruebas en Portugal y prevé comenzar el servicio comercial el próximo mes de octubre, para alcanzar en 2012 una facturación de diecinueve millones de euros y una cuota de mercado de mercancías, en Portugal, en torno al 25 por ciento.

Takargo moverá contenedores con tracción propia, catorce locomotoras Euro 4000 de Vossloh, equipadas con equipos de señalización y de seguridad españoles y portugueses, que permitirían trenes de seiscientos metros, capaces para transportar 75 Teus, sin realizar cambios en la frontera luso-española.

Las Euro 4000, bicabina con disposición de ejes Co´Co´, tienen un peso de 123 toneladas y una carga por eje de 20, 50. Pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora, merced a sus dieciséis cilindros, transmisión eléctrica y 3.178 kW de potencia.

Takargo, que prevé adquirir una flota de vagones portacontenedores de 250 unidades antes de 2010, cuenta con quince maquinistas en proceso de formación en Portugal y tiene previsto formar otros tantos en España. La compañía ya ha obtenido su certificación del regulador portugués, Instituto da Mobilidade e dos Transportes Terrestres.

De la flota de portacontenedores prevista, los 125 primeros, de sesenta pies, fueron adjudicados al fabricante español Tafesa, que trabaja ya en su construcción con vistas a hacer las entregas entre junio de 2008 y febrero de 2009. En este momento son 35 los bastidores terminados, a la espera de recibir ejes y equipos de freno.

Mercado

Cargo Rail pertenece al grupo Portugués Mota Engil, especializado fundamentalmente en la concepción, construcción, mantenimiento y gestión de equipamientos e infraestructuras, y con actividad en los sectores de turismo, concesiones de transporte, ingeniería y construcción, medio ambiente y servicios e industria y energía. Recientemente, adquirió la constructora pontevedresa Construcciones Crespo y puja por hacerse con el control de otra constructora radicada en la misma provincia, Proinsa.

Mota-Engil es la mayor constructora de Portugal, y en 2007 obtuvo unos beneficios de 98 millones de euros, un 202, 9 por ciento más que en el año anterior, mientras su cartera de pedidos aumentó un 29 por ciento y se situó en 1.900 millones de euros, en un ejercicio en el que finalizó el proceso de adquisición del Grupo Terminales de Portugal, tras una opa lanzada en 2006 sobre la compañía de gestión portuaria, por unos 86 millones de euros.

Buena parte de los volúmenes de transporte previstos por Takargo podrían venir del propio grupo, que hoy transporta por ferrocarril a través de CP, pero el objetivo es ofrecer servicios diferenciados de la compañía pública portuguesa. Durante sus pruebas, que comenzaron en marzo, Takargo prevé realizar tráficos puntuales entre Bobadela y Setúbal y entre Pampilhosa y Lisboa, con tres locomotoras de la serie 1400, adquiridas a CP.

Cuando se incorporen a su parque las locomotoras Euro 4000 de Vossloh, Takargo pretende crear un puente ferroviario entre los puertos de Leixões y Lisboa, con dos trenes nocturnos por sentido cada día.

Asimismo, se proyecta un tren diario por sentido entre Lisboa y Madrid, tres semanales entre Lisboa y Barcelona y uno diario hacia las localidades portuguesas de Guarda, Valença y Vila Real de Santo António, donde Takargo tiene previsto construir una terminal para operar transporte hacia Andalucía y absorber tráficos de contenedores que hoy, desde Elvas continúan en camión hacia Sevilla.