Pese a la caída generalizada en el tráfico de contenedores la terminal catalana movió por ferrocarril 10.000 teus en el primer cuatrimestre.
El tráfico de contenedores en el puerto de Barcelona no pasa por su mejor momento y las principales terminales han notado un importante descenso de tráficos respecto al pasado año. En el caso de TCB, aunque se desconoce en qué porcentaje ha disminuido el movimiento, ha afectado la marcha de una naviera como ZIM al puerto de Tarragona. Sin embargo hay una noticia muy positiva de presente y futuro derivada de su filial ferroviaria TCB Railways Transport que, en el transcurso del primer cuatrimestre del año, incrementó el movimiento de contenedores entre la capital catalana y los puertos secos repartidos por la geografía española.
La cifra de incremento se ha situado en el 15%, según aseguró la pasada semana el director comercial de la compañía, Miguel Ángel Duro, en el transcurso de su ponencia realizada en el marco del SIL. Este aumento ha permitido a la empresa transportar prácticamente 10.000 teus en los primeros cuatro meses, a los que se debe añadir el crecimiento obtenido en el mes de mayo, con un resultado de 3.200 contenedores transportados, según los datos ofrecidos por el director general de la filial, Xavier Moliné.
“Después de dos años de tráficos, los clientes confían más en el ferrocarril porque se han dado cuenta de que se trata de un servicio muy bueno”, explicó ayer Moliné. En su opinión, los factores que han permitido estos resultados son la regularidad que han desarrollado las líneas y el beneficio económico que representa el transporte ferroviario en relación a la carretera. De este modo, según los cálculos ofrecidos por el responsable de TCB Railways, el tráfico de contenedores a Zaragoza representa a los clientes aproximadamente un 20% de ahorro con respecto al camión.
Esta ventaja competitiva se corresponde además en un escenario en el que las empresas revisan su estrategia de transporte para optimizar los costes. En este sentido, Moliné reconoce que el impacto de la crisis económica ha provocado que muchos clientes se decidieran a realizar el cambio de modo para apostar por el ferrocarril.
Entre las cinco líneas que opera actualmente la empresa, Xavier Moliné destaca el crecimiento de la línea con Zaragoza, que dispone de cinco servicios semanales. Pese a que la compañía ha descartado ofrecer los datos de tráfico relativos a cada corredor, los resultados de crecimiento dependen especialmente de esta línea, como ha reconocido su director.
La segunda que cuenta con mayor frecuencia es la que opera con la terminal madrileña de Azuqueca de Henares, pese a que en este cuatrimestre está obteniendo un ligero descenso en relación al pasado ejercicio. Le siguen en número, la línea con Lleida, que mantiene su tráfico con sus dos trenes semanales; y el servicio con Bilbao , que opera con un único tren.
Por último, Moliné destaca también el buen comportamiento que está mostrando el nuevo servicio que desde el mes de marzo se inició desde la terminal catalana con Burgos por medio de un tren semanal.
La TCB mantiene las inversiones con proyectos en Turquía y Colombia
Pese al mal momento económico TCB no ha rebajado el ritmo inversor de los últimos años y prepara para octubre de este año la puesta en marcha de la nueva terminal de contenedores de Turquía ubicada en Nemrut Bay; una terminal que operará gracias al acuerdo alcanzado con la empresa local Ege Gübre.
El proyecto de TCB es alcanzar a corto plazo una capacidad de más de 650.000 teus, en sus más de 16 hectáreas de terreno.
Por otro lado, en noviembre del próximo año esta prevista la inauguración de la nueva terminal del grupo catalán en Colombia, concretamente en el puerto de Buenaventura -cercano al Canal interoceánico de Panamá-, donde TCB consta con un gran proyecto de cuatro fases, con una capacidad inicial de 240.000 teus.
La filial ferroviaria de TCB aumenta sus servicios el 15%
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