El Gobierno invertirá 65 millones en ayudas a la construcción naval

El objetivo es la mejora de los astilleros para incrementar su competitividad e impulsando la modernización de sus instalaciones.

El Consejo de Ministros autorizó el pasado viernes al ministerio de Industria la concesión de primas al fondo de reestructuración de intereses de préstamos para los armadores por un importe que supera los 65 millones de euros. Con estas ayudas del Gobierno, enmarcadas en la normativa comunitaria, según precisa en un comunicado, se pretende “contribuir a la mejora de las instalaciones del sector para alcanzar el nivel de competitividad necesario, fomentando la innovación, la I+D y la formación de sus empleados”.

Del importe total aprobado, 45 millones de euros tienen la consideración de primas de reestructuración cuya finalidad consiste en que los astilleros continúen adaptando sus estructuras para permitirles conseguir niveles de competitividad adecuados. Las cantidades incluidas en este concepto están destinadas a nutrir al fondo de reestructuración que, a su vez, financia las ayudas autorizadas en la normativa comunitaria, principalmente ayudas a la investigación, la innovación, inversiones y formación de personal.

Para poder acceder a estas ayudas, los astilleros deben tener aprobado previamente su programa de actuación, donde se recogen las acciones planificadas a realizar para la mejora de la competitividad.

El resto, unos 20 millones, se dirigen a subvencionar intereses conforme a la normativa comunitaria. La subvención de intereses de préstamos consiste en la posibilidad de ofrecer a los potenciales armadores de buques préstamos en condiciones más ventajosas que las que se pueden obtener en el mercado. El ministerio de Industria subvenciona a lo largo de la vida del crédito la diferencia entre el tipo de interés de referencia a largo plazo de la entidad financiadora y el tipo de interés del crédito concedido, con un límite en la subvención de un punto porcentual.

Según los datos ofrecidos por el Gobierno, en España trabajan directamente unas ocho mil personas en la construcción y reparación de buques, otras doce mil lo hacen dentro de esas mismas instalaciones en industrias auxiliares, y otras seis mil más desarrollan su trabajo en empresas suministradoras directas.