Koldo Saratxaga presenta su último libro

Koldo Saratxaga presenta su último libro

Quien fuera pilar crucial del despegue de la carrocera Irizar, prosigue tras su salida de la firma guipuzcoana su particular misión difundiendo otro modelo de relaciones laborales desde la plataforma Gbe-ner Elkartea que acabe con inercias y estructuras basadas en fundamentos que este vizcaíno de Sopuerta considera «superadas». El libro reúne sus logros en una empresa cuyo nombre eluden en todo momento mencionar y a la que se refieren como KIZUN S.A.

-¿Qué espera usted que perciba el lector al abrir este libro?
-Compartir lo realizado en esta empresa que, una vez hecho, parece fácil, pero en aquel momento, con el tipo de relaciones que existían en esta empresa, sin nuestro modelo, no hubiera habido solución.

-¿Y qué buscaban transmitir con el ejemplo de intervención en esta empresa que logró salir a flote?
-Contar que somos unos forofos de la transparencia y en el caso de este libro, editarlo y difundirlo nosotros tras algunas experiencias editoriales que no han resultado lo satisfactorias que esperábamos. Sin ser transparente no puedes ser socialmente responsable: es el mensaje.

-¿De qué plazos hablan desde su organización en cuanto a lo logrado con esta empresa en crisis?
-Hablamos de alrededor de un año desde que llegamos a ella. Entramos en diciembre de 2008 con la idea de compartir desde la transparencia y lo que sorprendió fue conseguirlo en un plazo tan corto.

-¿Hasta qué nivel?
-Entramos en una organización con unas tensiones laborales y relacionales evidentes por habituales. Claramente, inmersa en un momento de crisis tanto de proyecto como de contexto de mercado. Las relaciones laborales evidenciaban un enfrentamiento entre la propiedad y los trabajadores donde cada uno miraba hacia un lugar distinto.

-¿Y qué supuso su presencia?
-En los primeros meses se buscó cambiar ese modelo buscando algo que no existía: juntar fuerzas, compras, proyectos, modelos, sentarse convencidos de olvidar el modelo preexistente. Todo pasaba por olvidar reuniones sin logros. Luego resultó que nosotros, a base de asambleas con todos votando avanzaran hacia objetivos comunes.

-Repartir el 30% de los beneficios, ¿cómo se lo tomó la propiedad?
-No hay nada escrito de aquel acuerdo: fue un compromiso verbal entre la propiedad y los trabajadores que está, y sigue ahí.

-¿Cuesta funcionar con confianza? ¿se enseña a desconfiar?
-Mucho. Esta empresa había funcionado casi 50 años con una cultura que no estaba basada en la confianza: vertical, de arriba a abajo. Si les hablas de no ser egoísta, de solidaridad, cuesta verlo. Y no se comparte nunca el éxito igual si sólo se ve como el triunfo de uno solo.

-¿Cómo reaccionó el mercado de su sector?, ¿les respaldó?
-Por mucha confianza que tengas, si no eres rentable, no se va a ningún lado. La confianza requiere de clientes y proveedores que, si abusas de ellos, ganarán o perderán a corto plazo, pero no van a estar contigo. Una clave fue poner la organización mirando a los clientes. Nos han programado para un modelo difícil de desprogramar: \’preocuparme de lo mío y ver, oir y callar\’.

-¿En cuántos proyectos intervienen a estas alturas?
-Estamos ahora mismo en unas 16 empresas. Por ejemplo, la basura medioambiental hace 30 años no era importante, hoy está interiorizada su amenaza potencial.

-Cambian la terminología…
-Hay que inventar términos nuevos. Los que conocemos están, o mal usados, o asociados a cosas que nadie se atreve a borrar. Nosotros hablamos de, sin saber nada del otro nivel, compartir una cuenta de explotación, buscar eliminar los puntos negros dentro de la empresa, de evitar la falta de información.

-¿Quién piensan ustedes, desde su plataforma, que se juega más en una empresa, los propietarios o los trabajadores?
-Sin duda los trabajadores. A pocos dueños veo en \’la calle\’. Alguno hay, seguro. En esta sociedad eres más importante en función de lo cuantitativo porque, si algo somos, es una sociedad despilfarradora.

-¿Cree que se ha aprendido algo de esta crisis?
-Inicialmente parecía que sí que estábamos remontando, cuando lo único que se ha visto es que todo lo que se ha aprobado ha sido más bien un intento generalizado sólo de dar y trasladar a la sociedad noticias positivas, porque vivimos inmersos entre ideas preconcebidas: parece que estamos remontando pero sólo para seguir y seguir en el mismo tipo de relaciones que ya se ha visto hacia dónde conducen.

-¿Cuajará o no ha interesado el cambio de modelo sociocultural que propugnan ustedes?
-Está claro que a muchos les sigue beneficiando que se siga como hasta ahora. A quienes no les interesa que todo siga como está es a los que quieren cambiar, a los que están en paro, pregúnteles a ver si quieren modificar su situación actual.

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