Con el debate y votación en el Senado del proyecto de Ley de Modificación de la Ley de Puertos de 2003 de fondo, faltó una enmienda para que se le diera el visto bueno, el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, se dirigió a la comunidad logística valenciana el pasado miércoles en el foro de la entrega de Diplomas del Master en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal de la Autoridad Portuaria de Valencia y la Universidad Pontificia Comillas. “Lo tenía todo pensado”, explicó, “elegí la fecha con cuidado porque quería que el primer foro en el que hablaba tras la aprobación de la Ley del Consenso Portuario fuera un puerto”.
González Laxe no pudo empezar su lección magistral como a él le hubiera gustado, pero la audiencia quedó satisfecha. Bajo el título “Perspectiva de la nueva gestión portuaria: la Ley del Consenso”, el presidente de Puertos del Estado podía haber desarrollado una conferencia densa, espesa, de las que cuando se echa la vista atrás no se recuerda nada. Pero no lo hizo.
Con esa doble vertiente que se tiene al ser gestor público y político de profesión, pero a la vez, doctor, economista y universitario, González Laxe confirmó la locuacidad dialéctica, anunciada minutos antes, en la introducción de la lección magistral, por Rafael Aznar, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, quien además le recordó que la “audiencia es muy selecta y especializada”.
“Creo en la triple hélice, la que mueven las empresas, los investigadores y universitarios y las administraciones”, comenzó González Laxe, “y este Master hace que se ponga en marcha”. Por ello, sus palabras tuvieron dos vertientes diferenciadas: una docente y otra política “porque no puedo quitarme la chaqueta de gestor público”.
En la primera, hizo balance del estado actual del transporte marítimo y sus tendencias. Del comercio electrónico y el transporte, las economías de escala y el desarrollo de los puertos, los fletes y las tarifas portuarias. Del mercado asiático, “es allí donde hay que ir a captar y atraer tráficos. Cuando el presidente de la APV viaja a Shanghai o Hong Kong es de aplauso porque eso es lo que hay que hacer para captar ese tráfico”, a la evolución del contenedor (esa “cajita que cambió el mundo”) porque “el mar va a ser el gran vehículo del intercambio”.
“Todos los puertos que no estén en la política de la especialización de contenedores tendrán un crecimiento más acompasado que el resto”, auguró el presidente de OPPE.
Asimismo, “el futuro del transporte marítimo de mercancías pasa por la especialización de las mercancías, puertos, rutas, barcos (más capacidad y tamaño) y redes logísticas (con el predominio de la cadena integrada de suministro que da un valor añadido a los servicios que se ofrecen en el puerto)”.
Unir intereses
Por último, el presidente de OPPE subrayó la necesidad de buscar sinergias entre los profesionales, “sobre todo los que han sido formados en el ámbito del Puerto de Valencia, un entorno de crecimiento”. Asimismo, lanzó un aviso a la comunidad portuaria valenciana al poner en valor a los operadores marítimos.
González Laxe puso de ejemplo a MSC (no hace falta mencionar el conflicto de intereses entre los estibadores valencianos y la naviera), que une todos los puertos del mundo y escala en Valencia. “Tratemos de que los intereses de unos vayan en común con los de los grandes operadores para que no se vayan”, concluyó.
Decálogo
En el apartado más político de su ponencia, el presidente de Puertos del Estado habló de la “Ley del Consenso” y de su decálogo:
1. Mayor libertad tarifaria. Las autoridades portuarias pueden proponer valores propios de las tasas de buque, pasaje y mercancía.
2. Control económico-financiero. El sistema portuario español asume el compromiso de alcanzar una rentabilidad anual del 2, 5%.
3. Convertir a los puertos en espacios atractivos para la iniciativa privada.
4. Alentar la competitividad y asegurar el libre acceso a las prestaciones de servicios portuarios.
5. Lograr que los puertos sean más competitivos en una economía global, ampliando el alcance de las bonificaciones.
6. Premiar la calidad y la eficiencia, a fin de racionalizar la inversión en las infraestructuras y aprovechando al máximo los equipamientos e instalaciones existentes.
7. Conseguir puertos más comprometidos con su entorno socio-económico.
8.- Reforzar la figura del presidente del Consejo de Administración del puerto como líder y responsable.
9.- Plena integración de los puertos en el sistema de transporte. Potenciar la intermodalidad, “tenemos que conectar los puertos con otros modos para dar oxígeno. El ferrocarril es fundamental”.
10.- Potenciar la movilidad sostenible y fortalecer la cohesión territorial.
Los trabajadores de la APV recriminan a González Laxe la inclusión del colectivo en el decreto para reducir el déficit público.
Los trabajadores de la Autoridad Portuaria de Valencia aprovecharon el acto académico del miércoles para entregar al presidente de OPPE un escrito donde mostraban su rechazo por la aplicación del real decreto 8/2010 de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público al colectivo de trabajadores y trabajadoras de esta Autoridad Portuaria. “No ha estado a la altura”, recriminó el presidente del Comité de Empresa de la APV, Miguel Diego Carrera, “Aena, Adif y Renfe están fuera y los puertos no. No ha trabajado como debía haberlo hecho”.
Fernando González Laxe escuchó y emplazó a los trabajadores a una reunión en Madrid. “Estamos hablando con los presidentes de los puertos para buscar una fórmula de consenso. Nadie ha dicho que no se pueda seguir trabajando. Lo que les pido es avanzar en el diálogo”, apuntó.
González Laxe: “El futuro del transporte marítimo de mercancías pasa por la especialización”
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