Los datos de tráfico portuario hechos públicos por Puertos del Estado ponen de manifiesto los fantasmas y los “milagros” que están rondando en estos momentos a los puertos españoles. Con el tráfico de contenedores como referencia, quedan reflejados en las estadísticas los primeros síntomas de ralentización de la import-export por el nuevo retroceso de los mercados internacionales, así como la convulsa situación del mercado de los contenedores en el Estrecho.
Poco o nada desvela en verdad el dato de tráfico total de contenedores hasta octubre. Los 11,38 millones de TEUs movidos desde el mes de enero suponen un crecimiento acumulado del 9,28% con una clara aceleración en el incremento del tráfico mes a mes, pues no hay que olvidar que hasta abril no se crecía más que a un ritmo del 4,39%.
Ahora bien, en esta excelente cifra, que debería llenarnos de optimismo, no es oro todo lo que reluce. Y es que si los contenedores están acelerando su crecimiento en el sprint final de 2011 es debido al gran comportamiento del transbordo y a pesar de los síntomas de ralentización que comienzan a observarse en la import-export.
En cuanto al tránsito de contenedores, en los últimos cinco meses ha triplicado su ratio de crecimiento. Hasta mayo, el transbordo de TEUs registraba un ritmo de crecimiento del 4,48%, mientras que en octubre ya estamos en el +13,35%, tras alcanzar los 6,22 millones.
El motor de esta significativa aceleración del transbordo y, con ello, del total del tráfico de TEUs, hay que buscarlo principalmente en Algeciras. El enclave andaluz cerró el primer semestre del año con un crecimiento de los contenedores en tránsito del 1,95%, cifra loable dada la coyuntura pero insuficiente, tras los acontecimientos recientes y la competencia en la zona.
Por nueve
Ahora bien, tan sólo cuatro meses después, Algeciras acumula en el periodo enero-octubre 2,62 millones de TEUs en tránsito, lo que supone un crecimiento acumulado ni más ni menos que del 18,25%.
Este pequeño “milagro” tiene parte de sus raíces en el conflicto vivido por el Puerto de Tanger-Med, que ha entrado en vías de solución, por lo que habrá que esperar en qué situación real queda el complicado mercado del Estrecho a partir de ahora y cómo se cierra definitivamente el ejercicio.
Por lo que respecta a la import-export, el referido comportamiento del tránsito difumina la coyuntura real de la entrada y salida por contenedor en España de mercancía internacional, quizá el ratio más adecuado para medir ahora mismo el recorrido inmediato de nuestra maltrecha economía.
En este sentido, del análisis exclusivo de los TEUs import-export gestionados a través de los puertos españoles se puede observar que, si bien los ratios de crecimiento siguen siendo buenos, comienzan a percibirse síntomas de ralentización.
Así, después de haber cerrado el primer semestre con un incremento en este apartado del 9,56%, cuatro meses después el ratio ha bajado al 7,15%, para cerrar el periodo enero-octubre con un total de 3,83 millones de TEUs “internacionales”.
Con todo, la ralentización se observa con mayor detalle en el tráfico de algunos de los puertos más significativos. Barcelona, por ejemplo, crecía en TEUs de import-export hasta junio un 12,99%, mientras que cuatro meses después ha perdido cuatro puntos y hasta octubre el crecimiento es del 8,99%.
También ha perdido cuatro puntos el Puerto de Valencia, en cuyo caso la ralentización es aún más notoria. De crecer en contenedores import-export hasta junio un 4,51%, el enclave levantino ha pasado a un ratio hasta octubre de apenas +0,44%.
Asoma, por tanto, claramente, el fantasma del estancamiento para el conjunto de los puertos españoles sin que, además, esté claro que buenas noticias como las de Algeciras tengan visos de permanencia a medio plazo.
Fuente: Miguel Jiménez Diario del Puerto
El tránsito acelera los TEUs mientras la import-export da síntomas de ralentización
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