Hace ya unos días, por no decir semanas, que echaba de menos oír hablar de uno de los que han sido temas estrella en el año 2011. La verdad es que no había caído en la cuenta hasta ahora de que el tema en cuestión había dejado de ser portada en los diarios, sobre todo en los logísticos, hasta que he vuelto a oír hablar de él.
Imagino que será por aquello de las fiestas navideñas y porque las páginas de los medios de comunicación impresos están copadas estos días por temas de aire más festivo de lo habitual pero lo cierto es que hace bastante que no se oían nuevas reivindicaciones o referencias hacia la necesidad de impulsar el Corredor Mediterráneo.
Hasta la semana pasada. Cuando el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, primero, y la Cámara de Comercio de Barcelona, después, vinieron a recordar que no basta con que Europa bendiga a esta infraestructura, sino que es necesario, por no decir urgente e imprescindible, ponerse ya manos a la obra con ella.
En su mensaje de Año Nuevo, el presidente valenciano –que no pasó la semana pasada por sus mejores días, a tenor de las informaciones surgidas sobre las estrecheces económicas por las que pasa el gobierno autonómico– aseguró que piensa exigir a Mariano Rajoy que priorice el Corredor Mediterráneo, una infraestructura de transporte a la que Fabra calificó de inversión productiva –y no es el único que la considera así–.
Y fíjense que no creo yo que llegue en mala hora esta reclamación de Alberto Fabra, ya que con el jarro de agua fría que ha tenido que soportar estos días el ministerio de Fomento –el que mayor recorte presupuestario va a vivir en este 2012, con 1.612 millones de euros menos y un 18,8% del total de la reducción, como ya publicamos en estas páginas–, muchas inversiones van a verse postergadas, otras quedarán en el cajón de los recuerdos y de otras ya ni se acuerda nadie. Así que no viene nada mal que se siga vigilante y presionando para lograr que se conviertan en realidad las infraestructuras que sean más necesarias y que ayuden a revitalizar la economía, que de eso se trata –además, el hecho de que quien hace la presión comparte color político con el Ejecutivo central le aporta un plus de efectividad a esta presión–.
Tras el mensaje para el nuevo año que acaba de empezar del presidente valenciano, la Cámara de Comercio de Barcelona también volvía a la carga para pedir a Fomento que, hasta que se dote con una doble vía exclusiva para mercancías el tramo del Corredor entre Martorell y Castellbisbal, se habiliten los tramos necesarios en ancho mixto como solución transitoria y más rápida para tener en el plazo más corto posible el ancho internacional en este nudo ferroviario, clave para la llegada de la infraestructura hasta Francia.
Así que ya ven. El año empieza con el Corredor Mediterráneo recibiendo nuevos impulsos. Veremos cómo acaba.
Elena Garcia DIARIO DEL PUERTO