El naufragio del “Costa Concordia” supondrá un coste superior a los 70 millones

La compañía estadounidense Carnival Corporation, propietaria de Costa Crociere, señaló ayer que el naufragio del crucero «Costa Concordia» en la noche del pasado viernes frente a la isla italiana de Giglio, que arroja un balance de 6 muertos, 15 desaparecidos y unos 60 heridos, tendrá un impacto de entre 85 y 95 millones de dólares (entre 67 y 75 millones de euros) en sus beneficios de 2012.

A través de un comunicado, Carnival detalló que prevé que el barco esté fuera de servicio en lo que resta de su actual ejercicio fiscal, que termina el 30 de noviembre, o incluso más tiempo, lo que tendrá dicho impacto en las cuentas, a lo que habrá que sumar otros costes que aún no se han podido cuantificar.

Mientras tanto, el presidente de “Costa Crociere”, Pier Luigi Foschi, lamentó ayer en rueda de prensa el “error humano imponderable” cometido por el capitán, Francesco Schettino, cuyo comportamiento condenó. Foschi rindió homenaje a la tripulación del crucero, que según él se comportaron como “héroes” durante la operación de rescate de buena parte de las 4.234 personas que viajaban a bordo.
“Ha sido un hecho excepcional, impredecible”, dijo el presidente de la naviera italiana, quien recordó que en estos casos “el factor humano es imponderable”. Para Foschi, la ruta que decidió tomar el capitán fue “una iniciativa suya y no figura en la reglas escritas” de la compañía.

El comandante de la nave, Francesco Schettino, quien fue detenido por homicidio culposo, naufragio y abandono del crucero, ha sido acusado por numerosos testimonios de haberse desviado de la ruta habitual, que prevé que el barco pase a 3 millas de la isla, para acercarse a menos de 500 metros con el fin de “saludar” a los 800 habitantes del Giglio. “Se trata de una maniobra que no fue aprobada y que no solemos aprobar”, afirmó Foschi. “El barco no tenía problemas de seguridad, dispone de dispositivos ultramodernos”, afirmó.

En el día de ayer, los equipos de rescate suspendieron las tareas de búsqueda de posibles supervivientes después de que a causa del oleaje, el buque comenzara a deslizarse desde el lugar en el que se encuentra varado.