Las empresas han de alargar la vida de los productos y aplicar las 3R’s – Reducir, Reciclar y Reutilizar – para conseguir una ventaja competitiva y reducir costes.
La logística inversa es similar a la logística directa, que busca cambiar organización con dinero, sin embargo cuenta con un factor diferenciador: la logística inversa busca cambiar dinero por más dinero. Así lo ha asegurado el profesor de la Fundación ICIL, Domingo Cabeza, que también ha afirmado que la logística inversa consigue reducir costes.
Durante su ponencia en el Salón Logistics 2012, Cabeza ha explicado que la logística inversa aprovecha las actividades de recogida, reutilización, desmontaje, re-manufactura de productos usados y sus componentes con el objetivo de “maximizar el aprovechamiento de su valor y de su sostenibilidad antes de su destrucción”. Lo que significa que para obtener una “maximización del valor” hay que alargar el ciclo de vida de los productos, y como consecuencia, “lo que antes eran gastos se convierten en ingresos”.
El profesor del ICIL ha enumerado los caminos de la logística inversa: desde el cliente a los almacenes, la reparación de productos, la restauración en fábrica, la destrucción y aprovechamiento de componentes para su uso en la fabricación de otros, la gestión de residuos y reciclaje y, por último, la incineración y destrucción para producción de energía eléctrica.
Ventaja competitiva
Para el profesor de la Fundación ICIL, en logística inversa “no existen procesos como la estimación de ventas o la planificación de demanda”. Por esta razón, en sectores como el del consumo, la moda u otros, en los que es habitual que haya muchas devoluciones y mermas, hay que utilizar la logística inversa como “ventaja competitiva frente a los competidores”.
Por todo ello, los fabricantes deben pensar en utilizar esta disciplina logística para alargar la vida de los productos. Y así lo están haciendo algunos, que aseguran que invierten en acciones para contaminar menos o reducir la huella de carbono, “consiguiendo a través de la logística inversa incrementar la confianza del consumidor”, ha apuntado Cabeza.
Reducción de costes
Cabeza también se ha referido a la logística inversa para conseguir reducir costes, alegando que aplicar las 3R es una manera de conseguirlo. En este sentido, ha citado como ejemplo la reducción de producción de objetos susceptibles de convertirse en residuos, la reutilización de productos a través de la manufactura para poder aumentar el ciclo de vida y el reciclaje de materiales y componentes.
Respecto a los costes propiamente dichos, Cabeza ha hablado de los “costes invisibles que pueden ahorrarse a través de la logística inversa”, como ejemplo ha señalado el coste del transporte de las devoluciones al almacén o el de las entregas a empresas que se han externalizado.
Según Domingo Cabeza, la logística inversa también puede ser un motor de ventas, ya que puede contribuir a desarrollar nuevos nichos de mercado en los que vender a un mejor precios aquellos productos que no han sido vendidos. “Se trata de volver a vender antes de tener una devolución”.
La logística inversa en la cadena de valor
Finalmente, Domingo Cabeza se refirió a la integración de la logística inversa en la cadena de valor de las empresas, asegurando que hay que llegar al mercado antes que la competencia. Para ello hay que maximizar la rentabilidad, disminuir el capital a través de la reducción de almacenes y stocks, o bien vender por otros canales aquello que no se ha vendido por los tradicionales e, incluso, recuperar inversión a través del reciclaje de productos.
Para el experto en logística inversa, en ésta también “hay que compartir la información con clientes y proveedores porque ello nos va a ayudar a tener confianza y colaboración en la supply chain management”.
Fuente: cadenadesuministro.es
La logística inversa como fuente de negocio en las empresas
Posted in Logística y Transporte
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