La piratería es un problema al que las empresas deberían prestar mucha más atención según Typhon, empresa especializada en seguridad marítima. El coste de la piratería marítima es considerable y puede causar un daño significativo en el balance final de una empresa.
El Contraalmirante de la Marina Rusa, Vasily Lyashok, avisa que los piratas somalíes se han vuelto más flexibles y mejor organizados, cuentan con armas más modernas y han mejorado las comunicaciones entre ellos. Entre los costes de estos actos de piratería se incluyen los rescates, el pago de una tarifa a las aseguradoras, el re-enrutamiento de los barcos fuera de las zonas de riesgo de piratería, los costos de combustible asociados con el aumento de velocidad que utilizan los botes de tránsito como medida para pasar por las zonas de peligro lo más rápido posible y el coste de las fuerzas navales.
También hay que contar con el coste humano de la piratería, que, aunque no es cuantificable en términos económicos, es sin embargo el mayor de este problema. La tripulación de estos buques mercantes es utilizada por los piratas como rehenes, algunos de ellos son directamente asesinados y los otros suelen permanecer retenidos hasta dieciocho meses. A todo esto habría que añadir todo el trauma asociado a esta desagradable experiencia con siguen sufriendo los que han sido capturados como rehenes.
De acuerdo con el estudio llevado a cabo por la fundación One Earth Future (OEF) que cuantifica el coste de la piratería, este acto delictivo cuesta a la economía mundial entre 7 y 12.000 millones de dólares al año, siendo la piratería somalí la más activa, con un coste global de entre 6.600 y 6 y 6.900 millones de dólares anuales.
Aunque ha habido una disminución de la piratería en la costa de Somalia, los ataques van en aumento en otras localizaciones, especialmente en el Golfo de Guinea e Indonesia. Según el informe “La piratería y el atraco a mano armada contra los buques” elaborado por la Oficina Marítima Internacional, en 2012 hubo un total de 297 ataques denunciados, siendo Indonesia con 81, Somalia con 49 y Nigeria con 27 los lugares más conflictivos. También cabe destacar otros lugares como Togo (15 ataques denunciados), Mar Rojo (13), el Golfo de Adén (13), Malasia (12) o Bangladesh (11).
Anthony Sharp, presidente de Typhon ha asegurado que: “Las cifras sugieren que la piratería en aguas de Somalia está disminuyendo. Sin embargo, los grupos de acción pirata todavía están por ahí, y de acuerdo con el Contralmirante de la Armada Rusa, Vasily Lyashok, los piratas somalíes son muy flexibles y se están adaptando a las nuevas estrategias, organizándose mejor y reforzándose con una red de apoyo con comunicaciones por satélite, bases en tierra, almacenes, arsenales, centros de formación para sus piratas, y un líder único liderando esta asociación. Además los analistas occidentales de temas navales afirman que están ampliando su gama introduciéndose en el mar de Omán”.
Anthony continuó comentando que: “La disminución de la piratería en Somalia tiene mucho que ver con un período prolongado de tiempo monzónico, el cambio de ruta de los buques a la costa occidental de la India, en vez de por el Cabo de Buena Esperanza, la presencia de fuerzas navales extranjeras y la utilización de empresas privadas de seguridad marítima para disuadir a los piratas. También está siendo muy común el no denunciar incidentes menores de piratería para evitar un aumento en la tarifa de pago del seguro”.
“Con la disminución de los presupuestos navales en todo el mundo, existe la posibilidad de que los países comiencen a reducir el nivel de seguridad que pueden ofrecer a sus propios buques mercantes y, finalmente, retirar sus fuerzas navales en algunas de las aguas más peligrosas del mundo. Si esto ocurre, los ataques se intensificarán, la amenaza sigue ahí y los piratas están fuertemente armados. Las empresas que necesitan transportar mercancías a través de las aguas de alto riesgo deben incorporar un modelo de seguridad a medida en sus planes”.
“Hay lugares en los que estamos viendo no sólo un incremento de la piratería, sino un aumento en el nivel de violencia en esos ataques. La costa de África Occidental o el Golfo de Guinea es un ejemplo de esto donde alrededor de 30.000 buques transitan a través de esta ruta comercial al año, incluidos buques que transportan petróleo y gas siendo estos productos uno de los principales atractivos para los piratas de esta área específica. Miles de millones de dólares de los ingresos del petróleo de Nigeria al año se están perdiendo como consecuencia del robo de éste por parte de la comunidad de piratas. “.
Autor: Logística Profesional
Los piratas somalíes están mejor organizados para atacar los buques mercantes
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