La prueba piloto que se está llevando a cabo en Catalunya por la que se permite la circulación de vehículos pesados cargados con hasta 44 toneladas de mercancía no ha seducido al sector del transporte terrestre. Y parece que tampoco a los cargadores, pese a que son ellos quienes más han presionado para que se llevara a cabo. Al menos, eso es lo que se desprende del número de solicitudes que se han formalizado hasta ahora para poder realizar este tipo de transporte.
Según datos de la Generalitat de Catalunya a los que ha tenido acceso este Diario, desde el pasado 7 de enero, fecha en la que entró en vigor la prueba, hasta el pasado 13 de mayo, un total de 1.489 vehículos, incluidos tractoras y remolques, habían solicitado la autorización para poder transportar 44 toneladas.
En cuanto al número de autorizaciones para viajes, éstas han ascendido a 108.000, aunque en realidad solo se han realizado finalmente 11.727, según datos que obran en poder del departamento de Transporte y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya. Es decir, únicamente se han hecho efectivos un 10,85% de los viajes para los cuales se ha solicitado autorización o, lo que es lo mismo, prácticamente uno de cada diez.
¿Final anticipado?
La prueba piloto de las 44 toneladas en Catalunya está previsto que concluya el próximo mes de septiembre pero ante este bajo número de solicitudes «podría acabar antes». Quien así se expresa es Pere Padrosa, director general de Transportes y Movilidad de la Generalitat de Catalunya.
Pese a que Padrosa esperará a junio para hacer un análisis en profundidad de estos datos con las asociaciones de transporte terrestre catalanas y con los cargadores, el director general de Transportes reconoce que «los sectores que más están haciendo transporte de 44 toneladas son aquellos que mueven mercancías que se pagan por tonelada», es decir, graneles. Por tanto, y aunque Padrosa reitera que «los análisis más profundos se harán con el sector en su momento», sí es cierto que no son las mercancías que mueven los cargadores asociados a AECOC y Transprime, las patronales que más han reivindicado la necesidad de autorizar las 44 toneladas, «las que aparecen en los primeros puestos del ránking». Esto hace que no quede muy clara la relación «entre la demanda de los cargadores y el uso que se está haciendo de la prueba», añade el director general de Transportes.
Según los datos de la Generalitat, el ránking de las autorizaciones para el transporte de 44 toneladas por tipo de mercancía está encabezado por los áridos, seguido de las bebidas paletizadas, el pienso, los cereales y, en quinto lugar, el hierro y el papel. «El resto de sectores están bastante por debajo de éstos», precisa Pere Padrosa.
«Las asociaciones de transporte ni hemos apoyado nunca ni apoyamos ahora esta prueba». Así de tajante se muestra Eugeni Mañes, secretario de la patronal Transcalit y de la Confederació Empresarial de Transports per Carretera de Catalunya (CETCAT), que engloba a la propia Transcalit (Barcelona), a FEAT (Tarragona), Asotrans (Lleida) y Asetrans (Girona).
«Los cargadores están presionando a los transportistas para que se den de alta en el registro, pero la realidad es que alrededor del 90% de los viajes para los que se solicita autorización no se realizan», explica Eugeni Mañes.
Las bajas cifras registradas, tanto en el número de viajes solicitados como en el número de empresas y de vehículos hacen que las asociaciones de transportistas califiquen la prueba de «fracaso».
Además, desde la CETCAT recuerdan que «la resolución presentada en su día por la Generalitat fue de hechos consumados y nosotros nos la encontramos tal cual, pero sí que dijimos que si era una prueba queríamos garantías de que supondría un beneficio para ambas partes, por ello, pedimos una serie de condiciones y muchas no se están cumpliendo».
Una de estas condiciones era que los cargadores colaboraran con los transportistas en los temas administrativos necesarios para solicitar las autorizaciones. «La realidad es que los cargadores no colaboran. Y no lo hacen, entre otras cosas, porque no pueden. El sistema informático de Trànsit solo deja hacer la solicitud a los transportistas», precisa Eugeni Mañes.
Otra de las condiciones de los transportistas era que los precios por transportar más toneladas de mercancía en un viaje se repercutieran: «Se está cobrando lo mismo por 40 toneladas que por 44 y ahora, además, se piden rebajas a quien no puede llevar las 44», denuncia el secretario de la CETCAT.
Otra de las demandas de las asociaciones, y que sí se está cumpliendo es «que no se impusieran sanciones en caso de que se hallaran incorrecciones por temas administrativos».
Todo ello ha hecho que las asociaciones de transporte de Catalunya, tanto las que forman parte de la CETCAT como de la Coordinadora d’Organitzacions de Transportistes de Catalunya (COT), que engloba a autónomos y pequeñas empresas, «estemos valorando presentar a la Generalitat un escrito formal para denunciar que no se están cumpliendo los acuerdos y, en consecuencia, pedir que no se continúe con el desarrollo de la prueba». Mañes añade que «si más adelante la UE regula este tema y se convierte en obligatorio, nos tendremos que adaptar. Pero ahora esto no está comportando ninguna ventaja para los transportistas».
Generador de debate
La Generalitat de Catalunya siempre ha tenido claro que la medida es controvertida, pero están convencidos de que es mejor hacer una prueba piloto que permita estudiar las ventajas y desventajas de aplicar la autorización para el transporte de las 44 toneladas antes de que desde la Unión Europea se legisle al respecto y se convierta en una normativa de obligado cumplimiento.
Así lo ha reiterado en diversas ocasiones el director general de Transportes y Movilidad, para quien realizar esta prueba era necesario. Igual que lo es, a su juicio, que se legisle a nivel europeo para equiparar pesos y medidas en el transporte, de forma que no se produzcan diferencias en cuanto a las oportunidades de competitividad y productividad en los diferentes países del mercado común.
Los requisitos de la prueba
La resolución de la Generalitat de Catalunya, publicada el pasado mes de diciembre, establece como medida temporal, de manera controlada, la circulación de determinados conjuntos de vehículos pesados para el transporte de mercancías en general con hasta 44 toneladas de carga. Esta prueba piloto concluirá, en principio, el día 30 de septiembre y autoriza la circulación de vehículos articulados pesados del tipo previsto para los vehículos de motor de 2 o 3 ejes con semirremolque de 3 ejes, hasta 44 toneladas de masa en carga, para el transporte de mercancías en general, excepto ADR, siempre que su destino y origen, acreditados documentalmente, sean operaciones de alcance local, con recorridos inferiores a 150 kilómetros o aquellos sin límite de kilómetros que comiencen o acaben necesariamente en una terminal intermodal ferroviaria, aérea o marítima, entre otros requisitos.
Fuente: Diario del Puerto
Las 44 toneladas no convencen en Catalunya
Posted in Logística y Transporte
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