Desde el Parlamento Europeo, se ha realizado un llamamiento a establecer antes de 2017 un nuevo marco normativo mundial para la reducción de emisiones en el transporte marítimo.
Entre los próximos días 30 de noviembre y 11 de diciembre tendrá lugar en París la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, una reunión que“debe desembocar”, según el Gobierno francés, en un nuevo acuerdo internacional sobre el clima aplicable a todos los países, con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC.
En este contexto y a raíz de las posiciones mostradas por algunas administraciones, como es el caso del Gobierno francés, desde el que han indicado que no se puede dar “vía libre” al sector del transporte si se quiere frenar el calentamiento global, han despertado preocupaciones entre algunas navieras que esperan un nuevo impuesto para el transporte marítimo.
A pesar de que el sector ha logrado reducir sus emisiones de forma sustancial durante los últimos años, desde que se delegará en la OMI su control en lugar de ser regulado por el protocolo de Kioto de las Naciones Unidas, algunos hechos de los últimos meses invitan a pensar que la cumbre del Clima traerá consigo nuevas presiones para el sector.
Sin ir más lejos, desde el Parlamento Europeo, se ha realizado recientemente un llamamiento a los eurodiputados para que establezcan, antes de 2017, las medidas y objetivos a implantar en el nuevo marco normativo mundial para la reducción de emisiones en el transporte marítimo.
La prisa de las administraciones europeas por implantar estas nuevas medidas, junto a otras actuaciones como la ampliación de áreas SECAs, pone de manifiesto la presión a la que está sometido el sector en este ámbito.
Así, después de que la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) haya recomendado recientemente un impuesto al carbono para el transporte marítimo, algunas navieras temen que sea en la Cumbre ‘París 2015′ cuando se negocie y establezca el mismo.
Fuente: Cadena de suministro