El no llegar a un acuerdo con los acreedores no altera el hecho de que Fomento tenga que quedarse con estas ocho autopistas.
El Ministerio de Fomento ve “prácticamente imposible“ que el rescate de las ocho autopistas en quiebra se aborde mediante un acuerdo con los acreedores de las vías, que soportan una deuda aproximada de 3.200 millones de euros.
Así lo ha manifestado el titular del departamento, Iñigo de la Serna, que ha declarado que desde el principio se habían referido al acuerdo como “muy difícil” y que actualmente se encuentran “en la fase de que es casi imposible”.
No obstante, el hecho de no conseguir un acuerdo con los acreedores no altera el hecho de que Fomento tenga que quedarse con estas autopistas, una vez se liquiden en los procesos concursales en los que están inmersas desde 2012.
El Ministerio ya tiene el mandato judicial para asumir antes del próximo mes de julio la gestión de las dos radiales madrileñas R-3 y R-5, mientras que otras dos vías, la M-12 del eje Aeropuerto de Madrid y la Ap-36 entre Ocaña y La Roda, ya se encuentran en liquidación, aunque en estos casos aún no es firme.
El posible acuerdo con los acreedores de las vías tenía el objetivo de que el importe que el Gobierno debe pagar por el rescate fuese inferior al que se fijara a través de la denominada responsabilidad patrimonial de la Administración, que se determinará en un proceso judicial y que el sector estima que ascenderá a 5.000 millones de euros, aunque desde Fomento ya han manifestado que “será sustancialmente menor”.
En este contexto, Iñigo de la Serna ha declarado que se “sigue con la hoja de ruta que se tenía para facilitar que, en el momento en el que se liquiden las actuales concesiones de las autopistas, las vías puedan seguir en servicio“.
Fuente: cadenadesuministro.es