El departamento de mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera ha lanzado un ultimátum al Gobierno para que ponga fin al cuello de botella de Biriatou, que ya ha causado 440 millones de euros de pérdidas al transporte español. El Comité denuncia el “grave problema” de congestión de tráfico que se viene produciendo desde noviembre de 2015 en la frontera de Irún por el control “indiscriminado” de camiones que lleva a cabo la gendarmería francesa. Los transportistas aseguran que los controles son “caprichosos y aleatorios”, ya que la autopista francesa dispone de doce pórticos de acceso, pero utiliza solo dos, provocando así colas kilométricas en territorio español.
Las retenciones en Biriatou tienen una longitud media diaria de 4,3 kilómetros, con puntas de 19 kilómetros en abril de 2018 o 23 kilómetros en mayo. Las pérdidas para el transporte son cuantiosas. Un camión pierde por cada hora de retención alrededor de 55 euros. Esto supone unas pérdidas de unos 40.000 euros anuales por vehículo para cada uno de los 11.000 vehículos que atraviesan a diario la frontera, según cálculos del sector.
“Creemos llegado el momento de que las autoridades españolas y comunitarias exijan a las francesas una inmediata rectificación de su comportamiento, de otro modo esta situación terminará por desembocar en otro tipo de conflictos que deseamos por todos los medios evitar”
“Estamos ante un problema que, dado el tiempo transcurrido sin darle solución, puede terminar por tener consecuencias no deseadas para nadie”, afirman desde el CNTC. “Cuantas gestiones se han realizado estos años para tratar civilizadamente de corregir el comportamiento de las autoridades francesas, han colisionado con un muro de incomprensión y silencio por parte de estas”, añaden. El Comité lamenta que “las autoridades españolas, incomprensiblemente, no hayan elevado la voz ante sus colegas franceses a pesar de nuestras reclamaciones”. Desde Fenadismer, sin embargo, aseguran que el ministerio de Fomento ha remitido reiteradas quejas a su homólogo francés de Transportes, aunque la situación “lejos de mejorar se ve agravada diariamente”.
De hecho, las propias autoridades francesas habrían reconocido la existencia de un problema real en Biriatou, instando a la concesionaria de la autopista a que proceda a la apertura de todas las cabinas de peaje, lo que hasta la fecha no se ha producido. En este sentido, según la información facilitada por Fomento a los transportistas, esta cuestión se abordará en la próxima reunión bilateral que tendrá lugar entre ambos Gobiernos.
Los datos aportados por la patronal Fitrans, obtenidos del Centro de Gestión de Tráfico del País Vasco, reflejan que desde 2015 se han producido retenciones el 51% de los días del año. Un camión pierde de media 3,6 horas diarias, lo que se traduce en 2.341 horas perdidas.
Fuente: www.elvigia.com