La invención de los contenedores de transporte marítimo supuso toda una revolución para el sector. Su inventor fue el transportista Malcom McLean, que ideó un revolucionario invento, unas cajas metálicas pensadas para el transporte de mercancías.
Lo que comenzó como una simple idea, se convirtió en el invento que cambiaría para siempre la historia del tráfico internacional. Cuenta la historia que, un día, mientras esperaba en la zona portuaria de Carolina del Norte el momento para entregar la carga de su vehículo, un joven camionero de tan solo 21 años de edad, observaba cómo con muchísimo esfuerzo y trabajo, los estibadores traspasaban fardos de algodón de los camiones al buque, para posteriormente ubicar la pesada carga en la bodega.
Entonces, el joven pensó:
“Es una verdadera pérdida de tiempo y dinero. ¿Y si mi camión pudiera subirse con todo su volumen a bordo del buque de una sola vez?”.
Con esta “pequeña, gran idea”, Malcom McLean, originario de Nueva Jersey, pasó de ser un simple inventor a un emprendedor, para finalmente con el tiempo, convertirse en el “Gran empresario del Transporte”, logrando subir la primera carga completa a un buque mediante un contenedor.
Diecinueve años más tarde de haber tenido esa idea descabellada, McLean logró materializar su sueño, cuando, convertido en un próspero empresario de transporte por carretera, y ante la negativa por parte de una ferroviaria a su propuesta de subir sus trailers a los vagones, tomó la decisión de aventurarse en un terreno completamente nuevo y desconocido.
McLean compró un par de viejos buques ocupados durante la Segunda Guerra Mundial, e hizo construir cajas metálicas con las mismas dimensiones de sus trailers, pero sin el sistema de rodamiento. Posteriormente agregó en las ocho esquinas del equipo, dispositivos para su trincaje.
En poco tiempo se empezó a utilizar este nuevo estándar a nivel global; gracias a estos contenedores se simplificaron las tareas de carga y descarga de los barcos en los puertos. Así mismo se estandarizaron barcos, grúas, trenes y camiones; esta fue la génesis de lo que hoy conocemos como transporte intermodal.
Hoy en día los contenedores son un instrumento básico sin el que no se entendería la logística, especialmente en el transporte marítimo; ¡se estima que hay más de 20 millones de contenedores en tránsito continuamente en el mundo!
Hay diferentes tipos de contenedores marítimos, todos con unas dimensiones estándar y cada uno diseñado para adecuarse a una necesidad específica.
Contenedor seco o Dry Van
Los contenedores Dry Van son contenedores fabricados en acero corten o aluminio; los contenedores de aluminio permiten mayor capacidad de peso de mercancía, mientras que, por lo general, los de acero disponen de una capacidad de cúbico interno algo superior. Son muy robustos, indicados para carga general o carga seca, se trata de contenedores herméticos y con puertas en un solo lado, apilables hasta 8 niveles. Son los contenedores más utilizados y versátiles; se calcula que un 90% de mercancías enviadas por transporte marítimo se cargan en Dry containers.
El tamaño, forma y características del mismo están reguladas de acuerdo con la normativa ISO-668:2, por esta razón en algunos lugares también se les conoce como contenedores ISO. Esta regulación también facilita la manipulación y adaptación del mismo a las cubiertas de los buques y los espacios de carga de buques y camiones.
Sus dimensiones son estándar, con 2,40m de anchura y 2,60 de altura. En cuanto a la longitud los dos modelos más usados son los de 20 y 40 pies, lo que viene a ser 6 y 12 metros. También hay otros modelos menos utilizados como pueden ser los de 30 pies o los de 10 pies.
Contenedor High Cube
Los contenedores High Cube son muy similares al Dry Van de 40 pies, excepto por una diferencia principal, su altura. Los contenedores High cube tienen una altura de 2,896 metros. Esta altura extra resulta ideal para cargas ligeras, voluminosas y sobredimensionadas.
Este tipo de contenedores se caracterizan por estar construidos con acero corten; material que les permite ser contenedores fuertes, seguros y con alta resistencia a las duras exigencias del transporte marítimo, facilitando el transporte multimodal de la mercancía alrededor del mundo.
Contenedor Open Top
Los contenedores Open Top también están formados por dos subtipos, el contenedor Open Top 20 pies y el contenedor Open Top 40 pies. Tienen las mismas medidas que los Dry Van, con la peculiaridad de que están abiertos por la parte de arriba y tapados generalmente con una lona.
Se utiliza principalmente en el transporte marítimo para exportar o importar mercancía que es demasiado voluminosa porque tiene demasiada altura, o bien mercancía muy pesada y difícil de cargar con los métodos convencionales por lo que precisa ser cargada mediante una grúa específica por la parte superior. Este tipo de contenedor tiene un coste adicional por la dificultad en reasignarlos, lo que implica que la mayoría de las veces vuelvan vacíos.
Contenedor Open Side
El contenedor Open Side fue diseñado para facilitar la carga de mercancías por unas puertas laterales del contenedor, y normalmente se utiliza para cargas de grandes dimensiones en longitud. También puede disponer del sistema Double Door, en este caso sus puertas de 4 hojas facilitan el acceso para la manipulación de la carga almacenada tanto por los laterales como por ambos extremos.
Fabricados en acero corten, sus medidas pueden ser de 20 o 40 pies, y a menudo son empleados también como puntos de venta portátiles en festivales, acontecimientos o ferias.
Contenedor Flat Rack
El contenedor Flat Rack tiene la particularidad de que carece de paredes laterales e incluso, según casos, de paredes delanteras y posteriores, y suele ser utilizado para embarcar mercancías pesadas como pueden ser máquinas o vehículos sobredimensionados.
Se trata de una alternativa interesante para aquellas mercancías que necesitan una carga especial por sus dimensiones, mercancías que no se adaptan a las medidas de los contenedores estándar, tales como tuberías y maquinaria.
Los Flat Rack containers se fabrican con acero y sus medidas pueden ser de 20 y 40 pies. En este tipo de contenedores, la mercancía es trincada mediante cadenas o cinchas.
Contenedor cisterna o Tank
Los contenedores Tank se utilizan para el transporte de líquidos a granel (aceite, plásticos, resinas, látex, leche, cerveza, vino, agua mineral, etc.) y algunas sustancias peligrosas, como líquidos tóxicos, corrosivos y productos altamente inflamables.
Se compone de una cisterna de aluminio o acero inoxidable contenida dentro de una serie de vigas de acero con unas dimensiones equivalentes a las de un Dry Van. Entre sus ventajas, hay que señalar que pueden utilizar cualquiera de los medios de transporte típicos del transporte intermodal.
La mercancía es anclada en un bastidor o estructura de soporte con los accesorios necesarios para su trincaje en los anclajes de buques, vehículos y vagones, o bien para apilarlo sobre otro contenedor al igual que los Dry Van.
Contenedor Bulk
Los contenedores Bulk habitualmente se utilizan para transportar carga a granel.
Tienen tres escotillas de carga en el techo, en el lado de la puerta, hay dos trampillas de descarga, que pueden equiparse con tubos de descarga cortos para guiar la carga a granel; también se pueden montar dos escotillas de descarga en las puertas para el vaciado de los contenedores. Es por tanto un contenedor adecuado para transportar grano y otras mercancías sólidas a granel, como cereales, piensos y especias. No obstante, también pueden utilizarse para el transporte de carga general.
Los anillos de amarre están montados en los carriles laterales superiores para asegurar la carga, en cuanto a sus dimensiones, la medida de este contenedor es de 20 pies y puede transportar hasta 21,2 toneladas.
Contenedor refrigerado o Reefer
El contenedor Reefer Tank, también llamado contenedor refrigerado, es un tipo de contenedor con unas dimensiones de 20 o 40 pies, equipado con un motor refrigerador que depende siempre de una fuente de energía exterior o generadores específicos para su buen funcionamiento, controla por tanto la temperatura de la mercancía, ya sea en frío o en caliente.
Permite el transporte de mercancías perecederas o sensibles a las temperaturas del entorno, tales como verduras, carnes, lácteos, frutas, productos farmacéuticos o productos químicos. Los más habituales son los que permiten definir una temperatura fija con tolerancia de +/- 2ºC y dentro de un rango específico de -25ºC a +25ºC, dependiendo de la mercancía transportada. Los más sofisticados cuentan incluso con un sistema de control de CO2 para el correcto transporte de alimentos en su proceso de maduración.
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