Es necesario que los gobiernos establezcan una serie de estrategias y estructuras sanitarias junto a asociaciones de los sectores público y privado.
Una vez se obtengan las autorizaciones para el suministro a la pobvlación de las vacunas del Covid-19 en el último trimestre de 2020, los operadores logísticos tendrán que adaptar rápidamente sus cadenas de suministro para la entrega de miles de millones de dosis en todo el mundo.
DHL ha querido dar algunas pistas, junto a McKinsey & Company, sobre los pasos a seguir para mantener una logística estable y segura en las condiciones actuales, e incluso en futuras crisis sanitarias. Para ello, dicen, es fundamental actuar con una planificación adecuada y establecer colaboraciones, además de contar con la colaboración de los gobiernos para estos envíos críticos.
En este momento, se está trabajando en el desarrollo de más de 250 vacunas desde siete plataformas diferentes, y según vayan superando las diferentes fases para su salida al mercado, se establecerán una serie de requisitos para el mantenimiento de su eficacia durante el transporte y almacenamiento.
Así, el operador ha tratado de mostrar cómo puede gestionarse eficazmente esta logística para combatir una mayor expansión del virus. En concreto, para conseguir una cobertura global de este producto, serán necesarios hasta 200.000 envíos paletizados y más de 15 millones de entregas en contenedores refrigerados, así como unos 15.000 vuelos.
Nuevas estrategias
Desde que estalló la pandemia, la demanda de productos médicos ha aumentado de forma exponencial. Los envíos de mascarillas a Unicef se han multiplicado por 100 y los de guantes por 2.000 respecto a 2019.
En el caso de los equipos de protección, la logística ha supuesto todo un desafío en estos meses debido a la concentración de la producción, la limitada capacidad de la carga aérea y la falta de tests de calidad.
Por ello, de cara a futuras crisis, es necesario que los gobiernos establezcan una serie de estrategias y estructuras sanitarias junto a asociaciones de los sectores público y privado. En este sentido, es necesario establecer un marco adecuado para la cooperación entre los operadores, la industria farmacéutica, las autoridades y las ONG.
Esto ayudará a establecer medidas que faciliten unas operaciones lo más seguras y estables posibles, con las debidas infraestructuras físicas y una adecuada transparencia de los sistemas de información.
Fuente: www.cadenadesuministro.es