La farmacéutica ha asegurado que podrá cumplir con el objetivo de entregar las 180 millones de vacunas prometidas a la Unión Europea de cara al segundo trimestre del año. Para ello, y como ha transmitido AstraZeneca mediante un comunicado, la firma implementará las cadenas de suministro europeas con parte de los equipos y materias primas de cadenas presentes en otras partes del globo, a fin de cumplir con los objetivos marcados y “compensar cualquier déficit” mientras luchan por acelerar la producción.
En su escrito, la farmacéutica responde de forma directa a las informaciones vertidas por Reuters, donde, citando a un funcionario directamente involucrado en las conversaciones sobre el suministro y stock de vacunas, indicaba que menos de la mitad de las 180 millones de dosis serían entregadas en el segundo trimestre.
Tratando de desmentir este dato, un portavoz de la compañía aclaró que el pronóstico de cara a este periodo está asegurado, haciendo que “aproximadamente la mitad del volumen esperado provenga de las cadenas de suministro europeas, mientras que el resto provendrá de su red internacional”.
Si Europa está asegurada, ¿qué pasa con el resto?
Aunque estas declaraciones han conseguido calmar el ambiente en el continente europeo, lo cierto es que la noticia no ha sido del todo bien recibida en otras partes del mundo. Esto se debe, principalmente, a que AstraZeneca no ha dicho si sus compromisos con la Unión Europea afectarán a los suministros y acuerdos alcanzados con terceros países.
A la espera de que la farmacéutica haga declaraciones al respecto, y con el debate de la inestabilidad del suministro de dosis encima de la mesa, informes como el publicado por el Ministerio de Salud alemán apuntan a que estas idas y venidas, que afectarán de forma sustancia a la planificación y eficiencia de las cadenas de suministro mundial, se mantendrán hasta septiembre, fecha a partir de la cual AstraZeneca podrá compensar de forma efectiva estas fluctuaciones.
Fuente: www.logistica.cdecomunicacion.es