El Grupo Repsol inicia la construcción de una terminal de ‘bunkering’ de GNL, un tráfico que se ha triplicado en la dársena desde 2016, hasta alcanzar los 3,8 millones de toneladas en 2020.
La futura terminal de bunkering de GNL en el puerto de Bilbao, cuyas obras acaba de iniciar el Grupo Repsol, afianzará la posición de la dársena vasca como hub de referencia en el mercado gasístico. La instalación, con una inversión superior a los 10 millones de euros, podría estar en marcha en el primer semestre del próximo año.
Como ya adelantó este periódico, el proyecto se enmarca dentro del acuerdo de la petroquímica con la naviera Brittany Ferries de cara a suministrar GNL como combustible para sus nuevos buques, bautizados como “Salamanca” y “Santoña”, que entrarán en operación en 2022 y 2023, respectivamente.
El inicio de la construcción está cumpliendo con los plazos establecidos, gracias a la colaboración de todos los agentes involucrados, según destacaron desde la Autoridad Portuaria. De hecho, los equipos de ingeniería de Repsol y responsables de la naviera han llevado a cabo a lo largo de este año diferentes pruebas y mediciones para determinar las características de la gasinera, que ocupará una parcela de 7.780 metros cuadrados en el muelle A6, junto a la terminal de Brittany Ferries.
Los test han servido para concretar los detalles de la terminal, que contará con un tanque criogénico con una capacidad de almacenamiento de 1.000 metros cúbicos. Según el proyecto presentado en su día, la frecuencia de llegada y descarga de cisternas se amoldará a la demanda de GNL como combustible de los barcos a repostar. Así, para el suministro de los buques de Brittany Ferries está previsto descargar entre 3 y 6 cisternas diarias, con un volumen unitario de 40 metros cúbicos. Este número podría ascender hasta un total de 20 diarias, que es la capacidad máxima de la terminal.
El GNL gana protagonismo
El gas natural continúa ganando protagonismo en los muelles del puerto de Bilbao, que se ha situado a la cabeza del transporte marítimo español de GNL. Desde el año 2016, este tráfico se ha triplicado, alcanzando su techo en 2019, con más de 4,2 millones de toneladas. En 2020, marcado por la crisis sanitaria mundial, el organismo portuario movió cerca de 3,8 millones de toneladas de gas natural, gracias a Bahía de Bizkaia Gas (BBG), la planta regasificadora de GNL, que el año pasado aportó al sistema gasista español el 27,5 por ciento del total de GNL. Un movimiento que representa casi el 13 por ciento del tráfico de mercancías del puerto de Bilbao.
En este contexto, la entidad portuaria, que preside Ricardo Barkala, ultima un plan de transición energética, con el fin de descarbonizar la actividad portuaria en 2050. Entre otros estudios, se está analizando el abastecimiento en muelle de Bio GNL y la instalación de un sistema de almacenaje y suministro de combustible LNG a barcos.
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Fuente: www.transportexxi.com