Alemania toma la delantera en los trenes de hidrógeno

Alemania ha inaugurado, en Baja Sajonia, la primera línea ferroviaria del mundo que funcionará íntegramente utilizando el hidrógeno como combustible para su propulsión. Se trata de un importante paso para la descarbonización del transporte por ferrocarril, aunque, de momento, se utilizará únicamente en las líneas de transporte de viajeros.

El modelo “Coralia iLint”, probado desde hace tres años por el fabricante francés Alstom, funciona en la línea operada por la compañía alemana LNVG. En el proyecto también participan otros socios como el operador Elbe-Weser (evb) y la empresa de gas e ingeniería Linde, en cuyas instalaciones repostan las unidades. La inversión en el material rodante asciende a 93 millones de euros y evitarán la emisión de 4.400 toneladas de CO2 cada año. Francia recibirá en el 2024 otras 14 unidades de este mismo modelo, según el contrato firmado por la Región de Borgoña-Franche-Comté hace un año.

En nuestro país la tecnología de la propulsión mediante hidrógeno también ha dado algunos pasos y los fabricantes de trenes -como CAF y Talgo- se encuentran inmersos en la carrera para disponer de unidades próximamente. El proyecto de la guipuzcoana, apoyado por Iberdrola, está ya rodando sobra las vías, mientras que el proyecto de Talgo (Vittal-One), apoyado por Repsol-Petronor, avanza con mayor lentitud. Cabe recordar que la alavesa propone trenes “bimodo”, impulsados por electricidad en las vías electrificadas y por hidrógeno en las que no haya catenaria disponible.

Pila de hidrógeno
Una flota de 14 trenes, vendidos por el grupo Alstom a la región de Baja Sajonia, reemplazará las actuales locomotoras de diésel para cubrir los 100 km de la línea que conecta las ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehud, en las proximidades de Hamburgo. Estas unidades combinan el hidrógeno almacenado a bordo con el oxígeno presente en el aire, gracias a una pila de combustible que produce la electricidad necesaria para asegurar la tracción del convoy.

La autonomía de los nuevos trenes de hidrógeno es cercana a los 1.000 km por repostaje, con una velocidad de 130 Km/hora, lo que los hace muy indicados para el transporte de cercanías en los tramos sin electrificar. Se calcula que sólo en Alemania un 20% de los recorridos se realizan mediante tracción diésel, con lo que entre 2.500 y 3.000 trenes podrían ser sustituidos por estos nuevos modelos, según Stefan Schrank, jefe de proyecto en Alstom.

En nuestro país más del 40% de las vías se encuentran sin electrificar por lo que el mercado es bien jugoso: los trenes de hidrógeno son más silenciosos, no emiten gases contaminantes y se suministrarán a través de “hidrógeno verde” producido a través de energías renovables.

Fuente: https://www.diarioelcanal.com/