Las patronales FNTR y OTRE se oponen a elevar el peso máximo hasta las 48 toneladas para la cosecha de remolacha, que es lo que pide la industria azucarera.
Dos de las grandes patronales de transporte de Francia, FNTR y OTRE, han comunicado su «firme» oposición a la introducción de camiones de 48 toneladas para la cosecha de remolacha azucarera. El país galo generalizó el uso de las 44 toneladas en el transporte nacional desde el 1 de enero de 2022. Pero la industria de la industria azucarera propuso probar a incrementar todavía más el máximo de toneladas permitidas, hasta las 48 toneladas para la cosecha de remolacha. Y tras las pruebas, estas dos asociaciones de transporte se han opuesto a la expansión de las 48 toneladas.
FNTR y OTRE explican en su comunicado conjunto que, en un principio, aceptaron intentar este nuevo límite de masas «a condición de que el experimento estuviera estrictamente supervisado y demostrara objetivamente el interés y la pertinencia de los temas estudiados».
«A diferencia del paso de 40 a 44 toneladas, la inversión necesaria no es en absoluto la misma para el sector», afirman estas asociaciones
En un primer momento se realizarán pruebas estáticas en un emplazamiento del departamento de Marne -en el norte de Francia- en abril de 2021, seguidas de una prueba en carretera abierta, bajo la supervisión del Ministerio de Transportes en tres departamentos: Marne, Eure y Somme.
«A la vista de los resultados del experimento, las organizaciones profesionales del transporte por carretera se oponen firmemente a la implantación de las 48 toneladas para la cosecha de remolacha», concluyen ambas.
NO MEJORA EL MEDIOAMBIENTE
El ensayo demuestra que el uso de remolques de 48 toneladas para el transporte de remolacha no es económicamente viable y no ofrece ventajas medioambientales convincentes, aseguran: «Plantea muchos interrogantes sobre la seguridad, el impacto en las infraestructuras viarias y, más en general, la imagen de nuestro sector». Por eso, piden al ministro de Transportes que archive este experimento sin más trámite.
«A diferencia del paso de 40 a 44 toneladas, la inversión necesaria no es en absoluto la misma para el sector, ya que no podrá utilizar los mismos remolques y necesitará por tanto una renovación completa de sus equipos. El paso de 44 a 48 toneladas está totalmente en contradicción con los compromisos adquiridos por Europa, Francia y la industria en materia de transición energética», argumentan.