Paz en Ucrania: Implicaciones para la cadena de suministro y la industria logística

Por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania, se vislumbra un acuerdo de paz. Según se informa, el presidente Trump y Vladimir Putin han mantenido conversaciones que podrían dar lugar al cese de las hostilidades, aunque, notablemente, parece que ni el presidente Zelenski ni los gobiernos europeos son parte de las conversaciones.

Esto refleja el papel que desempeña Estados Unidos en la financiación de la defensa de Ucrania, cuyo coste Trump considera que ya no es sostenible. Tiene influencia sobre ambos bandos en el conflicto. Tiene el poder de eliminar o reducir la financiación estadounidense, lo que dejaría a Ucrania dependiente del apoyo de Europa. O podría redoblar la apuesta por la política actual, que vería a Rusia involucrada en una «guerra permanente», con enormes implicaciones sociales, políticas y, lo más importante, económicas para Putin.

Nadie dice que se volverá de inmediato al statu quo anterior a la invasión ni que ese sea el resultado probable. Sin embargo, la paz en Ucrania tendrá importantes consecuencias económicas y de seguridad para la región y, en consecuencia, para el comercio, la logística y las cadenas de suministro.

Presión a la baja sobre los precios mundiales de la energía 

En primer lugar, se producirán consecuencias para el precio global de la energía. Si las negociaciones concluyen con la eliminación de las sanciones a la industria petrolera rusa, incluidas las impuestas a los petroleros, es probable que el precio del barril de petróleo se desplome. Aunque hay muchos otros factores en juego, como la perspectiva de un aumento de los tipos de interés, las reservas de petróleo y los aranceles, el crudo Brent se cotizaba a unos 75 dólares por barril (14 de febrero) tras la noticia de la llamada telefónica entre Trump y Putin, por debajo de los 82 dólares de mediados de enero. Esto supondrá un impulso para los sectores del transporte y el transporte marítimo y un impulso para las economías, aunque esto se verá mitigado por las medidas de los países de la OPEP, que inevitablemente intentarán apoyar el precio mediante recortes de la producción.

Además, están los suministros de gas. Durante un período de décadas, la economía europea pasó a depender del suministro de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia, en particular de la industria pesada alemana. Aunque existe la percepción de que se interrumpieron todos los suministros de gas tras la invasión, esto no es así; de hecho, se aplican pocas sanciones a las importaciones de GNL ruso. Puede que los flujos a través de los gasoductos desde Rusia a Europa se hayan ralentizado, pero en 2024 se entregaron cantidades récord de GNL ruso a los puertos europeos por barco, lo que incluso provocó congestiones en algunos casos.

Esto ha dado lugar a acusaciones (sobre todo de Ucrania y Estados Unidos) de que Europa está financiando en la práctica los esfuerzos bélicos de Rusia. Por supuesto, unos precios más bajos del gas serían un enorme estímulo para la economía europea y podrían revertir parte de la deslocalización que han experimentado los fabricantes con un consumo intensivo de energía. Sin embargo, Estados Unidos, que se ha convertido en un importante proveedor de GNL para la UE, no vería con buenos ojos que Europa volviera a depender de Rusia en materia energética. Sin duda, Trump no estará dispuesto a devolverle esta cuota de mercado a Rusia.

Alemania, la mayor economía de Europa y el mayor consumidor de GNL, inevitablemente tendrá mucho que decir sobre este tema. Sin embargo, no se espera una política clara hasta después de las elecciones nacionales del 23 de febrero. Si bien se espera que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) se convierta en el partido más importante, también se espera que la Alternative fur Deutschland (AfD) obtenga buenos resultados. La CDU ha adoptado una postura «de línea dura» respecto a Rusia y ha prometido apoyo a Ucrania. En cambio, la AfD ha pedido el fin de la ayuda militar alemana a Ucrania y ha presionado por un acercamiento a Rusia, incluida la reapertura de los gasoductos Nord Stream. La política de la AfD va en contra de otros países de Europa del Este, como Polonia, que han mantenido que, incluso en caso de un acuerdo, los gasoductos deben permanecer cerrados.

El impacto en el transporte y la logística 

Envío a granel

Ucrania es uno de los mayores productores y exportadores mundiales de productos agrícolas, como cereales, semillas oleaginosas y aceites vegetales. El petróleo y el acero también son exportaciones valiosas, la mayoría de las cuales, antes de la guerra, se enviaban a través de los puertos ucranianos del Mar Negro, sobre todo Odessa y Mariupol. Un bloqueo por parte del ejército ruso significó que los exportadores se vieron obligados a encontrar rutas alternativas por carretera, ferrocarril o barcaza hasta los puertos de la UE en Rumania, Polonia, Bulgaria, Croacia y Alemania, donde eran transbordados. Los costos logísticos adicionales y la limitación de la capacidad han apuntalado el aumento de los costos de los alimentos, especialmente en regiones emergentes como África.

La prohibición de las importaciones de carbón ruso también tuvo un gran impacto en el sector del transporte de carga seca a granel. Los exportadores de carbón rusos se vieron obligados a buscar nuevos clientes en el este, lo que provocó congestiones en las rutas ferroviarias hacia China, lo que a su vez tuvo un efecto dominó sobre la capacidad de carga seca a granel. Los transportes de corta distancia desde Rusia a Europa fueron reemplazados, en gran medida, por transportes de larga distancia a China (que aumentaron un cuarto en el primer año después de la invasión) y a otros mercados de Asia, como la India (que aumentaron un 200%).

.-  Un acuerdo de paz que normalice los volúmenes de transporte en el Mar Negro tendrá efectos deflacionarios sobre las tarifas de transporte de graneles secos y las materias primas que se transportan.

Buques cisterna

La aplicación de una serie de sanciones al petróleo ruso ha tenido un gran impacto en el mercado de transporte de buques cisterna debido a la posición de Rusia como el segundo mayor exportador mundial de petróleo crudo y diésel. Además de prohibir la importación del producto, los países occidentales también prohibieron la prestación de servicios de seguros a los buques cisterna que transportaban petróleo ruso a países no pertenecientes a la UE por encima de un determinado límite de precios. Esto llevó al desarrollo de una flota de buques «oscura» o «en la sombra» que operaban fuera de los sistemas occidentales. A medida que los barcos migraban a la flota «en la sombra» para cumplir contratos a menudo lucrativos, la capacidad de la flota global lícita se redujo, lo que llevó a aumentos de las tarifas. Además, las líneas de suministro se han extendido, ya que el petróleo ruso a menudo se traslada a terceros países, como la India, antes de ser reexportado a la UE. Las mayores distancias y el tiempo que implica el traslado de cargamentos por todo el mundo también tienen un impacto en la capacidad de la flota.

.- Un acuerdo de paz que implique el levantamiento de estas sanciones provocará una importante presión a la baja sobre las tarifas de transporte marítimo, especialmente dada la debilidad de la economía global fuera de Estados Unidos.

Buques metaneros

Las sanciones al GNL ruso y el cese del suministro al mercado europeo por gasoducto tuvieron un impacto enorme en el mercado de los buques de GNL. La capacidad se redujo y las tarifas se dispararon, ya que los transportistas se enfrentaron a una enorme demanda en rutas desde mercados como Estados Unidos y Qatar hacia Europa. Las investigaciones han demostrado que la actividad de transporte transatlántico aumentó con especial fuerza. Al mismo tiempo, se retiró la oferta de otros mercados con menor poder adquisitivo, incluidos India, Pakistán y Bangladesh, un vacío que fue llenado por las exportaciones rusas. Esto llevó a lo que Shell llamó un cambio estructural en la dinámica del mercado o lo que un artículo de investigación llamó un cambio de “globalización, mercantilización y regionalización” a “hemisferización, politización y construcción de alianzas”.

También ha habido otros efectos más matizados. La finalización del suministro ruso de GNL a través del gasoducto ucraniano ha dado lugar a que se transporte más GNL estadounidense a través de Grecia y Turquía para abastecer a los mercados de Europa central, especialmente afectados por la interrupción. Estos mercados pueden verse favorecidos por el alto el fuego en Gaza, que ha hecho que las rutas del Mar Rojo sean más viables para el GNL qatarí, aunque la liberación de capacidad causada por los tiempos de tránsito más cortos hará bajar las tarifas.

Una vez más, las perspectivas para el sector de los buques metaneros estarán determinadas por la velocidad a la que se normalicen los mercados energéticos en Europa. Estados Unidos no querrá que Rusia recupere la cuota de mercado que le han arrebatado sus exportadores y muchos políticos europeos querrán evitar volver a depender de Rusia en materia energética. Frente a esto, habrá políticos (por ejemplo, el partido gobernante de Viktor Orban en Hungría y el AfD en Alemania) que considerarán que la energía barata es un elemento esencial para su propio desarrollo económico.

.- La apertura del suministro de GNL a través de gasoductos a Europa deprimirá las tarifas de los buques metaneros. Sin embargo, las estructuras del mercado han cambiado –probablemente para siempre– y las transacciones transatlánticas seguirán siendo fuertes a medida que Europa se vuelque hacia los suministros de Estados Unidos.

Envío de contenedores y puertos

La invasión de Ucrania ha tenido un impacto menor en el sector del transporte de contenedores, aparte de aumentar el costo del combustible para búnkeres. En el primer año después del inicio del conflicto, tanto Maersk como CMA CGM se deshicieron de sus participaciones en los puertos rusos y, junto con muchas líneas de contenedores, dejaron de prestar servicios en ese mercado. A mediados de 2024, Hapag-Lloyd y Maersk comenzaron a prestar servicios a los puertos ucranianos del Mar Negro, con conexión a Constanza en Rumania. MSC agregó un servicio de enlace regular, que une Odesa con el puerto turco de Tekirdag.

.- Un acuerdo de paz beneficiará al sector, especialmente porque el transporte marítimo transportará muchos de los materiales necesarios para la reconstrucción del país. Sin embargo, el impacto de la guerra en el mercado mundial ha sido mínimo en términos de influencia en las tarifas y la capacidad.

Carga aérea

Los paquetes de sanciones de la UE y el Reino Unido incluyeron el cierre del espacio aéreo europeo a todos los aviones de propiedad rusa. Rusia adoptó inmediatamente medidas recíprocas y las aerolíneas europeas se vieron obligadas a buscar rutas alternativas (y más largas) por todo el país. Esto afectó especialmente a los vuelos a China y llevó a algunas aerolíneas a cancelar por completo las rutas a varios destinos chinos. El resultado fue un aumento de las tarifas de carga aérea a medida que se reducía la capacidad. Naturalmente, dada la fuerte relación de China con Rusia, las aerolíneas chinas no se vieron afectadas y obtuvieron así una ventaja sobre los competidores europeos.

.- Si se negocia un acuerdo, es probable que se eliminen rápidamente las prohibiciones de sobrevolar el territorio, pero eso no significa que las aerolíneas volverán pronto a las rutas que habían abandonado. La debilidad económica de China hace probable que la capacidad de vuelo sólo aumente cuando se reanude la demanda de servicios de pasajeros y de carga.

Transporte de mercancías por ferrocarril

Los trenes de mercancías que transitan por Rusia en su ruta entre Europa y China no se vieron afectados en gran medida por las sanciones, aunque no se les permitió detenerse en el país. A pesar de ello, muchas empresas de transporte decidieron utilizar rutas alternativas, como el Corredor Medio (a través de Kazajstán, Azerbaiyán, Georgia y Turquía) debido a preocupaciones de seguridad. Esto dio lugar a tiempos de tránsito más largos y precios más altos.

.- La mejora de las relaciones entre Occidente y Rusia podría hacer que se reanudaran los servicios, aunque la demanda podría ser lenta debido a la continua debilidad económica. No obstante, muchas empresas de transporte ferroviario de mercancías y transportistas estarán deseosas de que esta ruta se desarrolle nuevamente, ofreciendo una alternativa al transporte marítimo más lento o a los servicios de transporte aéreo más costosos.¡

Transporte de mercancías por carretera en Europa

La UE es el principal socio comercial de Ucrania y se transportan grandes volúmenes de mercancías transfronterizas por carretera. Tras la invasión, la Comisión Europea estudió formas de integrar mejor al país en las redes de transporte europeas y puso a disposición inversiones a través del Mecanismo «Conectar Europa». También se acordó que los transportistas ucranianos ya no necesitarían permisos para operar en la UE.

Sin embargo, en términos de impacto en la industria europea del transporte de mercancías por carretera en su conjunto, la mayor importancia del conflicto ha sido la escasez de conductores en la región. La movilización de hombres ucranianos en edad de combatir ha causado un efecto dominó en toda Europa. Se estima que la escasez en Ucrania llega al 50% en algunas empresas, y las encuestas sugieren una tasa del 25% en la industria en su conjunto. Al comienzo de la crisis se creía que 100.000 ucranianos trabajaban en empresas de transporte polacas y la asociación alemana de logística, BGL, dijo que el 7% de los conductores de camiones empleados en Alemania eran ucranianos, muchos de los cuales regresaron a casa inmediatamente después de que comenzó la guerra. Si bien no es probable que el ejército de Ucrania se desmovilice en un futuro próximo, un acuerdo de paz reducirá gradualmente la presión sobre el número de conductores.

Las redes de transporte por carretera que unen Europa con Rusia también se normalizarán. En abril de 2022, el quinto paquete de sanciones de la UE prohibió a las empresas de transporte rusas transportar mercancías a la UE y ahora los envíos, cuando están permitidos, se transbordan en los puntos fronterizos. Si las cadenas de suministro rusas vuelven a Europa después de la guerra, se volverá a desarrollar un sistema eficiente de transporte internacional de mercancías por carretera para facilitar el movimiento de mercancías.

.- La falta de conductores en Europa se verá ayudada por el regreso gradual de los trabajadores del transporte ucranianos, lo que favorecerá especialmente a la industria alemana y polaca. También se restablecerán las conexiones transfronterizas, lo que dará impulso al sector del transporte internacional por carretera.

Almacenamiento

La invasión rusa de Ucrania ha causado graves daños a los almacenes. Se calcula que una quinta parte de ellos fueron destruidos en los primeros meses de la guerra, siendo las regiones oriental y meridional del país las más afectadas. Entre ellos se encontraba un complejo de almacenes de 19.000 m2 gestionado por Kuehne + Nagel, así como uno de los mayores almacenes frigoríficos del país. Desde entonces, se han llevado a cabo programas de remodelación que se han centrado en el oeste, en torno a Lviv y Jmelnitski, así como en los alrededores de la capital, Kiev. A pesar de los esfuerzos, la cantidad de almacenes modernos en el país sigue siendo muy pequeña, lo que ha dado lugar a unas bajas tasas de desocupación. Se calcula que hay un déficit de 500.000 m2 de almacenes en Kiev y otros 500.000 m2 en el resto del país.

.- Un acuerdo de paz generará una enorme presión sobre el mercado de almacenamiento debido a la rehabilitación de las instalaciones destruidas, una mayor integración de la economía ucraniana con las cadenas de suministro europeas y la necesidad de más instalaciones para apoyar los esfuerzos de reconstrucción. Esto se verá facilitado por el capital privado, la ayuda extranjera y los préstamos.

La reconstrucción de Ucrania 

La guerra ha provocado altos niveles de destrucción no solo en áreas urbanas, viviendas, escuelas, hospitales, centrales eléctricas y edificios gubernamentales, sino también en la infraestructura de transporte. Será necesaria una reconstrucción significativa para garantizar que los flujos de productos energéticos, granos, materiales de construcción, vehículos, plantas industriales y bienes de consumo vuelvan a la normalidad. En 2022, el Parlamento Europeo estimó que alrededor de un tercio de la infraestructura del país había sido degradada, incluidos 7 aeropuertos, 144.000 km de carreteras, 1.242 puentes y 6.300 km de vías férreas. En conjunto, el Banco Mundial estima que el costo de la reconstrucción ascenderá a 486.000 millones de dólares durante la próxima década.

Aunque la operación sea devastadora para el país y sus finanzas, reparar los daños supondrá una enorme oportunidad para las empresas europeas. El volumen de materiales de construcción necesarios exigirá un importante esfuerzo logístico que beneficiará a todos los modos de transporte, especialmente la carretera y el ferrocarril. Rumania podría estar bien posicionada para actuar como centro neurálgico en este proceso, ya que limita con Ucrania al norte y Hungría al oeste y es miembro tanto de la UE como de la OTAN. Las conexiones de transporte ya han mejorado, y el mayor puerto de Rumania, Constanza, actúa como principal conducto para las exportaciones ucranianas.

.- Para reconstruir la economía de Ucrania será necesario un esfuerzo logístico de miles de millones de dólares, que beneficiará a muchas empresas de logística de la región, en particular las de transporte por carretera y almacenamiento. Las empresas navieras y portuarias también participarán en la reconstrucción de los puertos y los canales de distribución interior de Ucrania.

Conclusión: Tarde o temprano un acuerdo es inevitable 

No hay garantías de que se negocie un acuerdo de paz entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania, pero, dada la intención declarada del presidente Trump de poner fin a la guerra y las palancas financieras y militares que controla, debe haber muchas posibilidades de éxito. Aun así, llevará mucho tiempo volver al statu quo anterior, especialmente en lo que respecta al suministro de petróleo y GNL y los negocios navieros asociados. Es más probable que surjan beneficios inmediatos para la industria logística del importante paquete de reconstrucción que se pondrá en marcha como una forma de apaciguar al presidente Zelenski, si se le permite a Rusia conservar el territorio que ha tomado. Esto hará que se pongan en marcha muchos proyectos de reurbanización que atraerán enormes volúmenes de materiales de toda Europa. Los proyectos de infraestructura estarán entre los primeros en iniciarse. Con el tiempo, el sector europeo del transporte por carretera se beneficiará del aumento del número de conductores ucranianos, aunque la demanda interna impulsada por la reconstrucción reducirá el número de operadores internacionales.

Más allá de los pros y los contras de la situación, es evidente que Estados Unidos y muchos países europeos se han cansado de apoyar la guerra. Es probable que esta situación se refleje en Rusia, que ha sufrido muchas bajas y enormes pérdidas económicas. En algún momento (si no ahora, en un futuro próximo) se llegará a un acuerdo y la atención se centrará en reconstruir la destrozada economía de Ucrania. Al mismo tiempo, Estados Unidos insistirá en que Europa aumente su gasto en defensa para que en el futuro pueda ocuparse de su propia seguridad, al menos en teoría. El gasto en municiones y capacidades de defensa ofrecerá de por sí nuevas oportunidades a la industria logística europea.

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Fuente: https://www.diariodetransporte.com