La Comisión Europea está preocupada por el escaso uso de la firma e identificación electrónicos, por lo que ha abierto una consulta pública sobre el tema. El Ejecutivo de Bruselas, que cree que estas tecnologías contribuirán de manera importante al desarrollo del mercado único, quiere conocer por qué los consumidores y empresas tienen escasa confianza en las transacciones online.
En la actualidad, la dificultad de comprobar la identidad y la firma de las personas constituye un factor importante que obstaculiza el fomento de la economía online en la UE. Con los resultados de la consulta, la Comisión revisar la Directiva que regula el uso de estos instrumentos en Internet como mecanismos para garantizar la seguridad de las transacciones online. Además, el Ejecutivo de Bruselas quiere incrementar el reconocimiento recíproco de la identificación y la autenticación electronicas.
En concreto, la consulta pública cuestiona a ciudadanos y empresas en torno a sus expectativas sobre la firma digital, la utilidad que les genera, sus ámbitos de aplicación y posibles mejoras tecnológicas y las necesidades que produce en el sector privado. Se recaban las opiniones de las partes interesadas sobre los obstáculos existentes, los requisitos de seguridad, la posible clasificación de los niveles de seguridad y las expectativas de normalización.
