La ESPO y la UE se oponen a las nuevas medidas antiterroristas en los puertos norteamericanos

La European Sea Ports Organization (ESPO) ha hecho pública su desaprobación respecto de la nueva ley antiterrorista que obligará a controlar el 100% de los contenedores que entren por los puertos norteamericanos y a la que se dio luz verde el pasado 3 de agosto. La ley, conocida oficialmente como “Implementing Recomendatios of the 9/11 Comission Act of 2007”, ha merecido también la crítica de Lászlo Kovács, Comisario europea de Fiscalidad y Unión Aduanera, quien ha reprochado a las autoridades de los EE.UU. que haya sido una decisión unilateral que se aplicará a partir de 2012.

En una nota hecha pública por la ESPO, esta organización se suma a estas críticas a la que suman la del trato discriminatorio que supone que se exijan estas medidas de control a los buques europeos pero no a los de bandera estadounidense. El comisario Kóvacs señaló, además, que la ley transfiere la carga de la seguridad de EE.UU. a sus aliados comerciales, lo que tendrá unas consecuencias muy negativas para los puertos europeos.

Inversión masiva
Para el representante de la UE, la medida aprobada por el parlamento norteamericano puede traer  consigo serios problemas y dificultades para el comercio internacional a partir de  la inversión masiva que se debe realizar para disponer de un el equipo y personal suficiente para realizar una exploración tan exhaustiva, el riesgo de la congestión en puertos con efectos sobre la cadena de suministro o el incremento innecesario de  la burocracia administrativa, entre otros.
Kóvacs apuesta, en consonancia por la opinión de la patronal europea Business Europe, por un control de las mercancías basado exclusivamente en criterios de riesgo. La confederación empresarial de ámbito comunitario centraba sus propuestas en un mayor control de los tráficos portuarios a partir de parámetros como la procedencia del contenedor o el tipo de carga.