La Cambra de Comerç de Barcelona ha calificado el transporte de
mercancías por carretera como un “sector económico estratégico”, que
aporta más del 2% del Valor Añadido Bruto catalán y gestiona el 96% del
transporte de mercancías por vía terrestre. Así lo explica la
institución catalana en un comunicado en donde apunta que este sector
está sufriendo una “transformación significativa”, tanto en su sistema
económico como normativo y que “afectan directamente la competitividad
del transporte de mercancías por carretera.
Por ello, la Cambra propone, como estrategia para reducir costes, el
aumentar el grado de internacionalización del transporte por carretera
que, asegura, “todavía es insuficiente”; además, pone el acento en
favorecer la colaboración con otros medios de transporte y aprovechar
las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para optimizar la
operación de los vehículos.
Un proceso adaptativo
Asimismo, la organización de promoción empresarial asegura que, debido
a un contexto “muy difícil” del sector, marcado por el incremento del
precio del combustible, la modificación de la regulación del sector y la
revisión de la autorregulación, entre otros, es “necesario” que las
administraciones públicas “presten una atención especial al sector para
que pueda adaptarse a las nuevas condiciones manteniendo un elevado
grado de competitividad”.
Por otro lado, la cámara catalana apunta el problema de congestión de la
red viaria, que alcanza su mayor punto de estrangulamiento en la
Plataforma Logística del Delta (PL), que incluye puerto y aeropuerto.
Así, expone la Cambra, “la insuficiencia de ejes viarios de calidad y la
congestión creciente de determinados ejes ha provocado que la red de
carreteras catalanas tenga un mayor grado de accidentalidad. De hecho, y
según el estudio del EuroRAP, el 30% de las carreteras catalanas tiene
tramos con un alto o muy alto riesgo de siniestralidad. Por ello, el
organismo reclama “un impulso decidido a la ampliación y mejora de la
red de carreteras”.
Planificar instalaciones
Pero no sólo la red viaria debe ser implementada, también las
instalaciones específicas para su desarrollo futuro. En este sentido, la
Cambra de Comerç observa la necesidad de planificar nuevas terminales de
carga y descarga que permitan, a su vez, consolidar las cargas; además
de programar aparcamientos para vehículos pesados a lo largo de los
principales itinerarios viarios y optimizar las rutas dando información
sobre los itinerarios recomendados.
Cabe destacar que el 83% del transporte de mercancías catalán utiliza
medios terrestres, 384 millones de toneladas, mientras que el otro 17%
utiliza el transporte marítimo, 79 millones de toneladas, sin que el
transporte aéreo tenga una participación significativa en el conjunto.
Respecto al transporte por carretera consigue el 96, 5% del volumen de
mercancía, mientras que el ferrocarril cuenta con un 3, 5%. Además, el
85% del movimiento terrestre de mercancías es interno en Catalunya o
tiene como origen o destino las regiones vecinas, y otro 10% es tráfico
terrestre con origen y destino la Península Ibérica.
Este peso del transporte terrestre en Catalunya, así como su estructura,
lo que hace “difícil” que el ferrocarril pueda tener una influencia
“relevante”, un hecho que ocurre también en Europa.
La Cambra de BCN ve necesaria una mayor internacionalización del sector
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