Las previsiones apuntaban a que el Pleno del Senado daría el visto bueno definitivo a la modificación de la Ley de Puertos. La votación se celebró a última hora de la tarde y el voto unánime de los senadores a favor de incluir una enmienda presentada por el Grupo Mixto obliga a que el Congreso ratifique de nuevo el texto.
El pasado 17 de junio la Comisión de Fomento aprobó el dictamen del Proyecto de Ley de Modificación de la Ley 48/2003 de 26 de noviembre de régimen económico y de prestación de servicios en los puertos de interés general. El texto recibió 22 votos a favor y tres en contra y se resolvió sin que fuera presentada enmienda alguna.
La sesión de ayer aplaza la aprobación definitiva del nuevo texto.
De esta forma, y siguiendo los trámites previstos, el proyecto de ley se incluyó en el Pleno del Senado de ayer miércoles para su debate y posterior votación, lo que ocurrió a última hora de la sesión. Surgió entonces la sorpresa cuando por unanimidad se aceptó la enmienda presentada por el Grupo Mixto en torno a la configuración de los Consejos de Administración de las autoridades portuarias y la inclusión de la figura del cabildo.
Se desmontaban así las previsiones de que la nueva ley vivía ayer su último trámite, a excepción de la publicación del texto en el BOE. Ahora será el Congreso de los Diputados el que de nuevo debata y ratifique la modificación y de luz verde definitiva a la nueva ley.
Enmiendas
El 10 de junio se cerró el período para la presentación de enmiendas al nuevo texto legal. Un total de 91 enmiendas fueron presentadas por Entesa Catalana de Progrés (13), CIU (40), Senadores Nacionalistas (33) y Grupo Mixto (5), así como un veto por parte de CIU. A pesar de ello, los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, han favorecido que éste sea un texto de consenso, aunque a última hora parecía que el Partido Popular pudiera introducir alguna propuesta de cambio.
El proyecto de modificación provocó, por primera vez, la comparecencia de representantes de las comunidad portuaria en el Congreso de los Diputados, donde expusieron, desde su convicción, los pros y contras del texto propuesto. En este sentido, el nuevo papel de las autoridades portuarias que refleja el texto, y la incidencia de la ley en las tasas en particular, y su repercusión en la estiba han sido los dos asuntos que más esfuerzo de consenso han exigido, con la sombra de la huelga en la estiba que acompañó a la tramitación del proyecto hasta última hora.
Hace apenas unos meses parecía difícil e incluso imposible el acuerdo para lograr la ansiada “estabilidad” . Tras la sesión de ayer, habrá que seguir esperando la conclusión del nuevo trámite.
La Ley de Puertos sufre un nuevo retraso y volverá al Congreso
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