TASA y los estibadores de Santander mantienen su desacuerdo

El conflicto entre los sindicatos de estiba UGT, CC.OO. y Coordinadora con representación en el puerto de Santander, y la empresa Terminal Agroalimentaria, S.A. (TASA), y por añadidura su filial CISNA, continúa abierto.

La empresa se había comprometido a dar una respuesta ayer lunes a las condiciones de los trabajadores portuarios y favorecer así la desconvocatoria de la huelga fijada para el próximo 15 de octubre.

Las peticiones de la parte social eran claras: que se nombren estibadores siempre que opere un buque en la terminal y a partir de ya y que se abone la cantidad correspondiente a lo salarios del personal de estiba que se ha dejado de contratar. La empresa se mostraba, hace unos días, favorable a estudiar estas condiciones y alcanzar un acuerdo.

Sin embargo, este segundo intento (el primero fue un acto de conciliación celebrado la pasada semana) no ha sido fructífero, al menos no para los estibadores.

Según fuentes del Comité de Empresa de Sestisan-Sagep, la empresa ha asegurado ante el Organismo para la Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales que “la actividad sujeto de controversia no tiene carácter de manipulación de mercancías” y se ofrece a la parte social la posibilidad de participar en la operativa “a precio de mercado”.

Para los sindicatos convocantes, la empresa ha llevado a cabo una maniobra de despiste, encaminada a ganar tiempo puesto que la descarga de las 20.000 toneladas de harina de soja que se está desarrollando en las instalaciones de TASA y que ha provocado el conflicto se ha prolongado más de lo esperado y el buque lleva trabajando en la terminal más de una semana. “Habitualmente los estibadores realizamos esa operativa en unos dos días y medio”, señalan estas mismas fuentes.

Desde las organizaciones sindicales ratifican que esta operativa “constituye estiba y desestiba” y que, por tanto, se deberían nombrar estibadores aunque el buque trabaje en una terminal en período de pruebas.

Hoy mismo se celebra una reunión de la Comisión Mixta, el tercer intento de acercamiento antes de que arranque la huelga.