Sólo se salva Scania, y MAN, en este caso por haber aceptado la existencia de un pacto entre los fabricantes de vehículos pesados, al haber pactado precios de venta entre los años 1997 y 2011, según informa la Comisión Europea.
Al parecer, también se habría repercutido a los compradores los costes relativos al desarrollo de vehículos menos contaminantes. Cabe recordar que la mayor sanción impuesta a un cartel por Bruselas data del año 2012, a compañías fabricantes de aparatos de televisión, por un importe de 1.470 millones de euros.
Aunque se citan a cinco fabricantes, concretamente a MAN, Daimler (Mercedes), Iveco, Daf y Volvo, cabe señalar que este último es propietario de Renault, aunque no lo era en las fechas señaladas.
La cantidad más importante de las sanciones se refiere al grupo Daimler, con más de 1.000 millones de euros, seguido de DAF (752 millones), Volvo (670 millones) e Iveco, con cerca de 495 millones de euros. Según las informaciones a que hemos tenido acceso, se trataba de un pacto referido a los precios de salida de fábrica, que indudablemente implicaban o condicionaban los precios de venta al público al comprador.
Fuente: Transporte profesional