La vacuna de Pfizer contra el coronavirus ha desatado el optimismo. La promesa de una eficacia superior al 90 por ciento ha pasado a ser el ancla al que muchos se han aferrado para concebir un final del 2020 e inicio de 2021 mucho mejor de lo inicialmente previsto. Y, sin embargo, a pesar de las buenas noticias, de los avances científicos y el optimismo social, la cadena de suministro vuelve al foco para responder a la cuestión: “¿Cuándo llegará la vacuna?”
“Si 50 millones de dosis estuvieran disponibles hoy, ¿podríamos distribuirlas?» preguntó Glyn Hughes, jefe de carga de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). «La respuesta es casi con certeza ‘No’, para todas las jurisdicciones».
Los operadores de la carga aérea aseguran estar planificando proyectos sin conocer exactamente las dosis de vacunas que tendrán que enviar, dónde se fabricarán y a qué temperatura deberán mantenerse, según recoge el Wall Street Journal.
Mientras las compañías farmacéuticas esperan que la mayor parte de los suministros de vacunas se transporte por aire, los ejecutivos de las aerolíneas de carga están trabajando en un cronograma de entregas que asume que los lotes iniciales estarán disponibles durante la temporada alta tradicional, que se extiende desde el otoño hasta principios de febrero.
«Estamos planeando para la madre de todos los picos», FedEx
Mientras la carga aérea estima el comienzo de la distribución para finales de año, los aviones se llenan de productos de electrónica, ropa y juguetes que pretenden satisfacer el pico de la demanda de Navidad. Sin embargo, la mayoría ha asegurado contar con el espacio suficiente para los suministros esenciales, como ya hicieron con los EPIs durante los primeros meses de pandemia.
El problema de la temperatura
La industria farmacéutica ha asegurado que las tasas de deterioro de las vacunas durante el transporte oscilan entre un 5 y un 20 por ciento debido a los fallos en el control de la temperatura.
En el contexto actual, la mayoría de las posibles vacunas deben mantenerse a una temperatura baja constante durante todo el viaje para evitar que se echen a perder, según los expertos en carga aérea. Estos se dividen en dos rangos de temperatura, alrededor del punto de congelación y hasta menos 70 grados Celsius, con requisitos de transporte y almacenamiento muy diferentes.
A consecuencia, recoge el diario, incluso cuando la vacuna esté preparada es probable que pasen hasta dos años antes de que llegue a todo el mundo, dada la necesidad de adaptar toda la cadena de suministro a los nuevos requisitos, advierten expertos de la carga aérea.
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