La aerolínea de bandera española se distancia del negocio de la carga aérea. En una operación valorada en torno a los 45 millones de euros, Iberia ultima su adiós parcial a esta actividad, desprendiéndose de Cacesa, el operador logístico que forma parte del grupo IAG.
La operación, articulada mediante un proceso competitivo, ya se encuentra en la recta final. Lo hace después de que los potenciales compradores, entre los que se encuentran varios grupos industriales y el fondo de capital de riesgo Talde, según señala Expansión, hayan presentado sus ofertas.
El siguiente paso, apunta el medio, es que Iberia seleccione la propuesta que más se ajuste a sus intereses, empezando el periodo de negociaciones en exclusiva con el mejor postor.
Un impulso a la recuperación
La venta de Cacesa por parte de la aerolínea se va a ejecutar en un momento complejo para Iberia, consciente de la recuperación que sus competidores de bajo coste están experimentando frente a las aerolíneas más tradicionales.
No obstante, según varias fuentes, la venta del operador ya estaba prevista incluso antes de la crisis sanitaria.