Arrancan las obras de prolongación del Muelle AZ-1, que permitirán generar una nueva explanada de 50.000 metros cuadrados para usos industriales.
Casi tres décadas después del pistoletazo de salida a la ampliación del puerto de Bilbao, la entidad, presidida por Ricardo Barkala, sigue ganando terreno al mar. La UTE formada por las empresas Rover Maritime, Construcciones Murias y Ciomar ha arrancado las obras de prolongación del Muelle AZ-1 con el inicio de los trabajos de dragado de la zanja para la cimentación de los cajones que conformarán el futuro muelle.
La actuación, adjudicada por un importe de 27,4 millones de euros y un plan de ejecución de 18 meses, permitirá generar casi 50.000 metros cuadrados de nueva explanada, para usos industriales, y la ampliación de su línea de atraque en unos 250 metros.
De este modo, la nueva infraestructura ayudará a descongestionar la “saturada” zona colindante, destinada fundamentalmente a graneles sólidos, según destacaron desde el organismo portuario. Un hito importante, añadieron las mismas fuentes, será la construcción de los seis cajones de hormigón armado que formarán el paramento vertical del futuro muelle, tipología estructural habitualmente empleada en obras portuarias similares y que requerirá el empleo de un artilugio flotante de grandes dimensiones, denominado cajonero o dique flotante.
La inversión forma parte del Plan de Empresa 2020-2024 del puerto de Bilbao, consensuado con Puertos del Estado, que contempla un desembolso de más de 285 millones de euros, incluyendo 79 millones de euros de la iniciativa privada.
Entre las inversiones públicas, además de la citada prolongación del Muelle AZ-1, que ya presenta elevados índices de saturación, destaca la construcción del acceso ferroviario a la primera fase del Espigón central, su pavimentación y redes de servicios. El importe asciende a 8,2 millones, abordándose en el año 2022 el desarrollo de la segunda fase del Espigón central, por un importe de 71 millones de euros.
Fuente: https://www.transportexxi.com/